Hay bodas secretas que se convierten sin embargo en un secreto a voces. Tal es la que celebran casi desde los inicios de mandato con música sorda de violines Foro y Xixón Sí Puede, con pocos convidados y preferentemente de piedra, como son los restantes grupos políticos con representación municipal, que no alcanzan a oficiar en semejantes nupcias ni siquiera el papel de lanzadores de arroz o de condescendientes palmeros.

Se trata de un enlace, por lo civil y seguramente de conveniencia, entre Carmen Moriyón y Mario Suárez del Fueyo, que los contrayentes se empeñarán en negar -como hizo Fernando Alonso tras sus desposorios en la más absoluta intimidad con la cantante Raquel del Rosario pese a que se exhibiera el acta matrimonial-, pero con una dote que salta a la vista: la que entrega la novia al prometido a cambio de su apoyo a la tranquilidad de la poltrona.

El debate presupuestario ha puesto de manifiesto el coste de las arras para Foro. Hace unas semanas, y pese al dificultoso encaje legal de la propuesta, el equipo de gobierno apoyó sorprendentemente la propuesta de Xixón Sí Puede de remunicipalizar el servicio de atención a domicilio, desde hace años en régimen de concesión a una empresa privada. Algunas de las propuestas de los "fueyistas" para incluir en el proyecto contable de 2017 salen adelante sin más problemas, como la peregrina construcción de un campo de fútbol femenino en Ceares. Para concluir el pastel nupcial con la guinda más elaborada: la designación por Foro de una abogada de la Corriente Sindical de Izquierda (CSI), sindicato afín a Podemos, Marta Rodil, profesional por otra parte de reconocido prestigio, como representante del Ayuntamiento de Gijón en la Fundación Cajastur.

Rodil, abogada laboralista que echó abajo el expediente de regulación de empleo de Liberbank en 2014, es, para su defensores de Xixón Sí Puede, promotores de la propuesta que ha hecho suya el equipo de gobierno forista, "una de las personas que mejor encarnan la defensa del personal de la entidad bancaria". La oposición municipal echa en cara a Foro que una decisión tan relevante no se haya pactado con la totalidad de los grupos políticos, de tal manera que Foro y XSP se guisaron y se comieron las perdices del convite sin llamar al banquete a los restantes comensales.

Los podemistas aseguraron ayer que nadie mejor que Marta Rodil para defender los intereses de Gijón en la Fundación Cajastur, "una profesional brillante, combativa, de reconocido prestigio en la defensa del empleo frente a los expolios de las grandes corporaciones", en referencia a los conflictos laborales en los que esta abogada ha participado como defensora de las plantillas de Tenneco, Soft Computing o Liberbank.

Cualquier ocasión es buena para que Xixón Sí Puede y el PSOE escenifiquen sus cuitas y se enzarcen en Gijón, para justificar su fraternal desencuentro. Los socialistas siguen sin encajar que, por culpa de los de Pablo Iglesias, se hayan quedado compuestos y sin Alcaldía, y los otros no tienen empacho en sacar a la luz pública los defectos del PSOE como excusa para descomponer un pacto en Gijón de las izquierdas y justificar su cercanía interesada a Foro. Así, para responder a las críticas socialistas al nombramiento de Rodil, Suárez del Fueyo se preguntó ayer "¿quién decidió que Martínez Argüelles (ex secretario general del PSOE de Gijón y anterior portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento) fuera representante de la ciudad en Cajastur?". Los podemistas, que en esta boda no necesitan padrino, niegan que el nombramiento de la abogada de la CSI sea moneda de cambio de su apoyo a los presupuestos de Foro. Xixón Sí Puede asegura que su posición ante los presupuestos municipales "dependerá únicamente del carácter social que reflejen y nunca en base a cuestiones que nada tienen que ver con el debate presupuestario".

Resulta chocante al votante gijonés de izquierdas que gobierne la ciudad la derecha cuando PSOE, XSP e IU suman 15 de los 27 asientos del plenario. Sorprende a su vez al voto conservador de Gijón que Moriyón tienda la mano sibilinamente con frecuencia a una formación política tan alejada del ideario forista. Salvo el denominador común de que ambos partidos obtuvieron enormes réditos, cada uno en su momento, del descontento ciudadano, y la vieja complicidad de los líderes de la Corriente Sindical de Izquierda con Francisco Álvarez-Cascos desde los tiempos en que el fundador de FAC era ministro del PP, Foro y Xixón Sí Puede no se parecen en nada.

Tan es así que el casquismo anda enredado en una suerte de esquizofrenia que le hace ir del brazo del PP al altar en las listas electorales al Congreso y al Senado, y de la mano al tálamo con la marca local de Podemos en Gijón; ambas relaciones afectivas o de intereses llevadas además sin el mínimo sonrojo.

Además de a una boda de aquéllas que no conviene en exceso publicitar, las relaciones fraternales entre Foro y Xixón Sí Puede recuerdan a la "entente cordiale" de ingleses y franceses de principios del siglo pasado. El 8 de abril de 1904, Reino Unido y Francia firmaron un tratado de no agresión en el que, además de resolver las cuitas coloniales entre ambas naciones, se marcaron las líneas de una coexistencia pacífica entre ambas, en detrimento de terceros países, como Alemania. Este acuerdo solapado y bajo manga entre el primero y el tercer partido más votados en los comicios locales de Gijón recuerda a ese entendimiento cordial anglo-francés de principios del siglo XX, que cabe pensar que Foro y XSP han decidido no agredirse, pese a ocupar antípodas ideológicas, a costa de hacerse fuertes en su atrincheramiento ante los enemigos más cercanos a su propia ideología, y a los que disputan el espacio político: PP y PSOE, respectivamente.

Si los amoríos de estas dos formaciones políticas ideológicamente tan distantes llegan a buen puerto lo sabremos pronto, cuando el Pleno del Ayuntamiento someta a debate las cuentas municipales para el ejercicio del año próximo. Foro hará lo imposible para evitar una nueva prórroga presupuestaria que lo ate de pies y manos por segundo año consecutivo, y Xixón Sí Puede tratará de obtener tajada y rédito político ante los votantes de izquierda si logra hacer valer sus propuestas más sociales.

No parece probable que los podemistas vayan a votar a favor del presupuesto de Foro, pero al equipo de gobierno le bastará con llevar pactada al salón de sesiones la abstención de su pretendiente y el apoyo, ya anunciado, del PP para sacar a flote sus cuentas. Pero la de los populares y Foro es otra historia de amores y desamores que habrá que contar más adelante, porque hay amores que matan.