"Me entró la crisis de los 30, y con el dinero que tenía ahorrado me fui a Madrid a estudiar diseño de moda; pero no me había llamado a mí Dios por el camino de coser, lo mío eran los figurines y el estampado textil". Así resume Abraham Menéndez la historia de cómo comenzó su aventura empresarial, que le ha llevado desde su Gijón natal hasta la salita de expulsiones del programa televisivo Masterchef Celebrity, donde Menéndez diseñó desde el mural de la pared hasta muchas de las imágenes que aparecen en el vídeo de inicio del programa. "Es una pasada", reconoce, pero éste no es su único hito.
Menéndez, puede presumir de haber trabajado para marcas como Perrier, Channel o Steve Mono. "Tuve muchísima suerte, eso es innegable, pero también trabajé mucho para ello", sentencia el diseñador gijonés. "A raíz del boca a boca, de amigos míos que se lo decían a otros que tenían tal puesto en tal empresa, me fui dando a conocer", explica Menéndez, "así conseguí lo más difícil: hacerme un buen portafolio con trabajos interesantes en marcas de renombre". Sin embargo, "yo tenía mis diseños, que era lo que llamaba la atención, pero luego me plegaba a sus peticiones, así que terminé con una gran cantidad de diseños propios a los que no conseguía dar salida", rememora Menéndez, que fue entonces cuando se decidió a "montar una marca propia, para aprovechar ese trabajo".
Así nació "Abe the Ape", una marca singular. "Busco el colorido, huir del minimalismo hacia el buen rollo y la alegría", sentencia el diseñador, que se planteó "hacer una empresa de camisetas, pero no quería ser una más, así que opté por otra cosa".
Algo novedoso, su valor diferencial: la cerámica. "Me dediqué a hacer platos y jarrones, con muy buenas calidades y todo artesano, hecho en España", analiza el creador de la marca, "quería volver un poco a la tradición de nuestras abuelas, de colgar platos en las paredes como decoración". Sin embargo, en estos platos aparecen "divas hollywoodienses y diseños atractivos, locos".
Fue en este momento cuando recibió la llamada de Masterchef, y ese soplo de suerte. "Cuando se formó todo el revuelo del "león come gamba", mis jarrones y platos estaban de fondo, el vídeo se hizo viral y, con él, mis diseños", porque, como sentencia Menéndez, "la tele mueve mucho e internet es la publicidad de los pobres" y ahí nació el boom de "Abe the Ape", pero el espíritu de la marca sigue intacto, ya sea sobre cerámica, vidrio o cualquier otro soporte. "Estoy muy feliz, hay gente que hace cosas muy buenas y no tiene suerte, parece que me tocó a mí toda", finaliza, exultante, Menéndez.
