El primer paso para declarar a Gijón ciudad libre de paraísos fiscales se dará en el próximo pleno consistorial, donde los seis grupos municipales votarán a favor de la propuesta de Oxfam Intermón, convirtiéndose así en la primera ciudad en adherirse al proyecto en el noroeste de España. "El fin último es hacer un mundo fiscalmente más justo", enfatizó Héctor Colunga, voluntario de la asociación, "por lo que, aunque sabemos que es difícil, este gesto es de una importancia vital".

De este modo, los técnicos del consistorio gijonés trabajarán para articular, a medio plazo, "mecanismos que favorezcan a empresas sin filiales en paraísos fiscales frente aquellas que sí los tengan", remarcó Colunga, ya que "merman la capacidad de las administraciones públicas, al no contribuir con ellas como realmente deberían hacer". Del mismo modo, Colunga insistió que "no vamos contra las empresas, solo buscamos un terreno de juego igualitario".

Así, Gijón se suma a Málaga, Barcelona, Sabadell y otras 25 ciudades españolas que luchan contra esta práctica que, "si bien no es ilegal, sí que no es ética, aunque terminará siendo regulada", remarcó Colunga, quien definió un paraíso fiscal como "un país que permite que se instalen empresas sin actividad económica allí y con un gravamen fiscal cercano al 0%".