La Policía Nacional de Gijón detuvo en los últimos días a un hombre de 30 años de edad y a una mujer de 39 acusados de apropiarse de muebles y elementos de menaje del hogar y de causar importantes desperfectos en la vivienda en la que residían desde hacía meses en régimen de alquiler.

Los hechos tuvieron lugar, tal y como informó ayer la Policía a través de un comunicado, en un piso del barrio de El Natahoyo. La investigación se inició gracias a una denuncia del dueño del inmueble. El gijonés aseguró en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía que después de no haberle pagado el alquiler durante varios meses los inquilinos habían abandonado la vivienda "dejándola en un estado de deterioro absoluto, con varios muebles quemados, grifería dañada y puertas arrancadas". Además los ahora acusados se habían ido con una cama, colchones, mesitas y ropa de hogar que había dejado el casero en el inmueble para que pudieran utilizarlo durante los meses que residían en el inmueble. En total provocaron gastos de más de 3.000 euros que tuvieron que ser asumidos por el denunciante.

Los funcionarios policiales encargados de la investigación de este caso comprobaron el estado de la vivienda, cotejaron los muebles que había en el piso con el inventario que habían firmado las partes y procedieron al arresto de los dos inquilinos. Los agentes aseguran que quedó suficientemente probado que "los desperfectos del inmueble no se debían al desgaste o uso racional de la vivienda". A los dos acusados se les podría imputar ahora la comisión de los delitos de daños y apropiación indebida. Ambos arrestados contaban con antecedentes penales por el delito de estafa cometido en el pasado. Los dos procesados serán puestos ahora a disposición del juzgado que decidirá su futura condena por estos hechos.