"Gaudí nunca estuvo en Gijón, pero su espíritu está presente en la ciudad, casi un siglo después de su muerte". Esa es la conclusión a la que ha llegado José Fernández Chimeno, doctor en Historia y experto en el arquitecto barcelonés, como explicó a los asistentes ayer al Club LA NUEVA ESPAÑA de Gijón.
Para Chimeno, el "lenguaje gaudiniano" está presente en la ciudad gijonesa en obras realizadas por los más estrechos colaboradores del arquitecto, como es "una de las mayores y más complejas obras arquitectónicas construidas en Gijón", la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, más conocida como "La Iglesiona". En esta construcción convergen algunas de las mayores innovaciones que Gaudí llevó al mundo de la arquitectura, gracias a la influencia que el catalán tuvo sobre sus pupilos, encargados de construirla.
"Si bien por fuera no se parece a ninguna de las obras de Gaudí", analizó Chimeno, "por dentro sí que se ve su influencia, con los arcos paraboloides", que reflejan la influencia de la naturaleza en la obra del arquitecto español, de modo que "el Santón que sobresale en lo más alto del templo gijonés brilla cual faro del lenguaje gaudiniano", sentenció el ponente,
Chimeno aprovechó la ocasión para reivindicar la construcción de una ruta cultural que una los puntos del norte de España más influidos por la figura de Gaudí, en un recorrido que lleve desde Comillas a Astorga, pasando por Gijón y León. "Barcelona vive de Gaudí, y este es el único lugar de España que puede reivindicar la obra del arquitecto en sus calles", aseveró Chimeno.
