Esa frase tan pronunciada de que "con fabes y sidrina nun fai falta gasolina" tuvo en la jornada de ayer su adaptación a los centros educativos de la ciudad. Cambiando la fabada por las castañas asadas, y la sidra tradicional por la dulce, los alumnos de los distintos colegios de Gijón recibieron la dosis de energía necesaria para disfrutar de una jornada de magüestos muy intensa, pero con fuerza para afrontar todas las actividades planteadas; bailes, música asturiana, concursos de tortilla, postres y escanciado, e incluso campañas solidarias de recogida de alimentos.

Los alumnos de Educación Infantil San Eutiquio disfrutaron de una sobremesa intensa, con un magüestu con juegos para padres e hijos, degustación de sidra dulce y castañas asadas al estilo tradicional, un concurso de tortillas o también la actuación de un grupo de baile asturiano.

En el colegio Público Antonio Machado la jornada también tintes muy dulces. Antes de degustar las castañas asadas hubo un concurso de postres elaborados con base de manzana y que fueron donados posteriormente a la cocina económica. Después los alumnos de quinto y sexto participaron en un concurso de escanciado y hubo juegos tradicionales y baile de la danza prima antes de volver a las aulas para afrontar los últimos minutos de la jornada.

En la Escuela Técnico Profesional Revillagigedo fueron los propios alumnos los que prepararon las castañas y las repartieron. Y además aprovecharon la jornada para darle un tinte solidario, ya que se produjo el inicio de la recogida solidaria de alimentos no perecederos para entregar a Cáritas en las próximas semanas. Durante la celebración también hubo juegos asturianos y un sorteo de una camiseta del Sporting del futbolista Roberto Canella.

En El Bibio también se sumaron al magüestu con los alumnos y las familias disfrutando juntos de la fiesta otoñal, en un ambiente muy distendido y que sirvió para cumplir con una tradición muy asturiana. Tampoco faltaron a su cita con las castañas y la sidra dulce otros colegios, como el de La Inmaculada, donde los más pequeños tuvieron el mayor protagonismo. En los próximos días la fiebre de los magüestos se extenderá, como cada otoño, otros centros de la ciudad.