"Con el deporte y el esfuerzo diario se pueden llegar a hacer muchas cosas. Se supera cualquier tipo de discapacidad". Alberto Suárez, medallista de plata en la prueba de maratón en los últimos Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro, y que sufre desde hace casi una década una enfermedad ocular degenerativa, participó ayer en un coloquio con una treintena de alumnos de entre 12 y 18 años del Colegio de Educación Especial de Castiello, a los que animó a "probar en cualquier disciplina deportiva y competir".

"¿Sabéis cuanto distancia se recorre en un maratón?", preguntó Alberto Suárez a los alumnos de Castiello. "42 kilómetros", respondieron al unísono todos ellos, antes de poner una alumna la coletilla de los 195 metros. Todos ellos venían con la lección aprendida, porque se encuentran trabajando en un proyecto sobre Olimpiadas y Paraolimpiadas, y los beneficios del deporte como hábito saludable. También sabían que enfrente tenían a Alberto Suárez, doble medallista olímpico, ya que a la plata de Río se le suma el oro que consiguió en Londres en 2012.

"Aparte de la vida saludable que te da el hacer deporte es el tiempo que estás fuera de tu rutina, estudios y el cole. ¿Por qué no vais a seguir en el mundo del deporte después de probarlo, afiliaros a una federación con discapacidad y competir?", resaltó durante una charla en la que habló de sus comienzos, entrenamientos, trayectoria y su estancia en la villa olímpica. "El problema muchas veces es que los padres, cuando tienen un hijo que tiene un problema, le intentan arropar para que no le pasa nada, y lo que se les intenta transmitir es que con estas actividades pueden motivarse un poco más y pasar a ser algo más independientes", resaltó Alberto Suárez, minutos antes de su charla con los alumnos.

Al frente de la actividad se encontraba María Berguño, maestra de audición y lenguaje del centro y coordinadora de la revista escolar. "El deporte es terapéutico, y que vean que las personas con discapacidad pueden conseguir todos los objetivos que quieren es bueno para ellos", resaltó antes de explicar que "el deportes es algo muy visual y eso les motiva mucho".

El atleta riosano hizo hincapié en la necesidad de disfrutar con el deporte: "Para disfrutar del atletismo, con unos playeros, una camiseta y un pantalón corto es suficiente". Y les indicó a los alumnos del Colegio de Educación Especial de Castiello que "la vía de escape del deporte os va a beneficiar seguro".

Uno de los momentos más divertidos fue cuando Alberto Suárez habló de su estancia en la villa olímpica. "Es como una ciudad pequeña. Y a modo de anécdota, hasta tiene un McDonald's", señaló ante el asombro de los alumnos. "Al final lo que tenéis que daos cuenta es de que si en una competición veis a una persona que se tira sin brazos a la piscina y es capaz de nadar, tenéis que pensar que estáis capacitados para hacerlo también", añadió.

Alberto Suárez saborea el éxito del pasado verano en Brasil. Pero sin dejar de lado el esfuerzo y la dedicación. El próximo año afrontará el Mundial de maratón. Y, aunque está a punto de cumplir 39 años, no se cierra la puerta a regresar a unos Juegos Olímpicos. "Mi objetivo, con la edad que tengo, es ir a paso a paso y año a año. Tengo que enfocarlo todo con tranquilidad y, en 2019, ya sabré las plazas que pueda haber disponibles para los próximos Juegos y ahí ya sabré si estaré fuerte o no", resalta el dos veces medallista en los Juegos Paralímpicos, que ayer sirvió de estímulo para la superación a través del deporte a los alumnos del Colegio de Educación Especial de Castiello.