El Museo Evaristo Valle presentó ayer en sus instalaciones de Somió una pieza de "Ritmos en el espacio", serie de Pablo Serrano (1908-1985). El artista turolense está considerado como uno de los grandes escultores españoles del siglo XX.
La escultura perteneció a Nicolás Muller (1913-2000), el fotógrafo de origen húngaro que se afincó en España y terminó sus días en Llanes; una de las referencias de la fotografía documental europea. La dirección del Evaristo Valle ha querido hacer coincidir la presentación de la pieza de Pablo Serrano con la importante exposición de Muller que muestra el museo.
La escultura se une así al retrato de Muller que preside el vestíbulo del Evaristo Valle. "Ritmos en el espacio" fue realizada por Pablo Serrano a finales de los años cincuenta del pasado siglo. Como se ha dicho, forma parte de la serie "Ritmos en el espacio", que ejemplifica la etapa abstracta de Pablo Serrano.
El artista turolense, formado en Zaragoza y Barcelona, vivió muchos años en Argentina y Uruguay. Con su serie "Los toros", se le llegó a comparar a Constantin Brancusi por la depuración y limpieza formal. Incorporó a su trabajo las aportaciones de las vanguardias europeas. Regresó a España en el final de la mencionada década de los cincuenta y se convierte en uno de los fundadores del crucial grupo artístico "El Paso", al que se debe la introducción en España de los lenguajes informalistas. Expuso en los principales centros artísticos, de París a Nueva York, y el Reina Sofía (entonces Museo Español de Arte Contemporáneo) le dedicó una antológica en 1973. Hay obra suya en el MoMA neoyorquino. En el año 1982 recibió el premio "Príncipe de Asturias" de las Artes.
La jornada de ayer se completó con una conferencia del fotógrafo gijonés Nicolás Cancio sobre Nicolás Muller. Cancio hizo un recorrido por las distintas etapas vitales y artísticas de Muller. El museo expone sesenta y nueve fotografías, positivadas por el propio artista, que van de la Hungría de los años treinta, a la España de 1960.
