La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 51 años acusado de traficar con estupefacientes en el domicilio familiar en el que convivía con su hijo de 12 años. Fue el menor quien avisó a la Policía de la existencia de la droga y quien mostró a los agentes el lugar en el que ésta se ocultaba. Se intervinieron 1900 €uros, 72,9 gramos de cocaína y una báscula de precisión. Los hechos tuvieron lugar ayer en torno a las cuatro y cuarto de la tarde. Fue entonces cuando los agentes acudieron a un piso de la zona centro en donde un menor de edad refería encontrarse solo en casa y tener miedo porque personas extrañas le estaban picando al timbre. Los agentes acudieron a esa vivienda para asistir al niño quien confirmó sus temores y les mostró el lugar en que su padre guardaba la droga, que distribuía entre las personas que estaban llamando a la puerta. Una vez confirmada la existencia de la sustancia estupefaciente, los agentes establecieron un dispositivo para la localización del padre del menor y proceder a su detención.

El ahora imputado fue arrestado en su lugar de trabajo y se realizó un registro en su domicilio. Se incautaron 15 envoltorios- tipo papelina de sustancia blanca, un envoltorio con una cantidad mayor del mismo contenido, una báscula de precisión y 1900 €uros. En dependencias policiales se confirmó con el drogotest que se trataba de cocaína y que tenía un peso total de 72,9 gramos. El arrestado, por agentes de la Brigada de Seguridad ciudadana de la Comisaría de Gijón, tenía antecedentes por malos tratos y tráfico de drogas . Pasó esta mañana a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de los de Gijón. El niño, que se encontraba en perfecto estado de salud, quedó bajo la custodia provisional de su abuelo materno.