La directiva del Grupo Covadonga califica de "ajuste técnico" el realizado a las cuentas del ejercicio 2015 que había presentado el anterior equipo rector. Así lo explicó en la asamblea de socios celebrada anteayer en el Palacio de Congresos de Gijón el tesorero del club, Joaquín Miranda, quien detalló los cambios en la contabilidad que llevaron a aprobar unas cuentas con 15.000 euros de pérdidas, frente a los 50.000 euros de beneficios que había presentado la directiva de Tamargo.

El "ajuste técnico" se efectuó en base a la auditoría realizada por Llana Consultores, compañía que detectó tanto ingresos como gastos que no se habían incluido en las cuentas de 2015.

En cuanto a los ingresos, el tesorero aludió a los más de 72.000 euros por una sentencia ganada para la devolución del IVA, que inicialmente no se habían incluido en las cuentas del año pasado.

En cuanto a los gastos que no se incluyeron inicialmente en esas cuentas y que ascienden a 137.300 euros, el tesorero facilitó a los asistentes a la asamblea el siguiente desglose: 25.500 euros de provisiones para abogados y gastos jurídicos; 96.000 euros para la puesta en marcha de las instalaciones de Mareo y Begoña tras la integración del Centro Asturiano; 5.300 euros para insolvencias sociales; 7.000 euros por depreciación de existencias y 3.500 euros de una partida pendiente de aplicación.

La nueva formulación de las cuentas de 2015 fue aprobada por la mayoría de la asamblea, con 225 votos a favor de los 410 socios que ejercitaron su derecho. Las nuevas cuentas se votaron tras una tensa asamblea en la que el presidente grupista, Antonio Corripio llegó a anunciar que iba a llevar a la Comisión de Régimen Interno las expresiones vertidas por el socio Jorge Fernández del Río, miembro de la directiva de Tamargo, quien acusó a Corripio de hacer un "juego de trilero" para modificar las cuentas, además de tacharlo de "presidente pancartero" por su exhibición de la auditoría.

Corripio no sólo advirtió al exdirectivo durante la celebración de la asamblea, sino que tras la conclusión de la misma mostró su disgusto por lo que él ha calificado como faltas de respeco durante el debate de las cuentas del ejercicio 2015 del Grupo.

"Salimos por una parte muy satisfechos, puesto que todos los puntos del orden del día han sido aprobados, pero la verdad es que un poco disgustados y de eso quiero hablar en el plano personal, por las participaciones que hubo. Puedes tener diferencia de criterio, pero nunca que haya faltas de respeto. Yo creo que son cuestiones que deben cambiar a futuro. Cualquier socio debe poder venir a la asamblea para trasladarnos su opinión, pero creo que está de más emitir juicios personales y faltas de respeto", señaló Antonio Corripio a primera hora de la madrugada de ayer, una vez que concluyó una asamblea que se prolongó durante unas cuatro horas y media.

Corripio quiso expresar su gratitud "a los socios que se han acercado hasta aquí y a los valientes que se han quedado hasta el final de la asamblea, que ha durado casi cuatro horas y media". En total se acreditaron 526 socios para participar en la asamblea que se celebró en el Palacio de Congresos y que comenzó en tercera convocatoria hacia las ocho de la tarde de anteayer. A medida que se prolongaba el debate, parte de los asistentes fue abandonando el lugar. A las once de la noche votaron las cuentas de 2015 un total de 410 socios, de los que 225 lo hicieron a favor de aprobarlas, 169 en contra y 16 abstenciones. Para el sexto punto del orden del día, referente a la modificación estatutaria para incluir las secciones de Judo, Rugby, Discapacitados, Billar y Bolos, sólo quedaban 189 socios, de los que 162 votaron a favor, 11 en contra y 3 se abstuvieron.

El programa de actividades y el presupuesto de ingresos y gastos de 2016 se aprobó con 194 votos frente a 9 en contra y 7 abstenciones. En cuanto a la creación de las secciones de Billar y Bolos, 155 socios votaron a favor, 17 en contra y 3 se abstuvieron.