"El ser humano tiene en el libro una herramienta fundamental". La frase es de Casimiro Rodríguez, que recogió ayer en nombre del Grupo "Eleuterio Quintanilla", del Ateneo Obrero, uno de los dos premios "María Elvira Muñiz", de fomento a la lectura, que concede la Fundación Municipal de Cultura. El otro fue para el colegio público Asturias por el trabajo que ha hecho, a lo largo de un año significativamente cervantino, a partir del "Quijote".

Es el legado de la catedrática de Lengua y Literatura María Elvira Muñiz, fallecida el pasado 29 de octubre, a los 93 años, después de una larga vida dedicada a la enseñanza y de un activo amor por los libros. "Fue una maestra de maestros", aseguró la concejal de Cultura, Montserrat López, en la entrega de unos galardones que llegan a su séptima edición. Patricia Menéndez, en nombre del jurado, describió los méritos de los premiados.

El Grupo "Eleuterio Quintanilla, que lleva más veintidós años de actividad, ha estado en la vanguardia de la defensa de una educación integradora. Así lo demuestran sus decenas de publicaciones y su compromiso, anualmente renovado y actualizado, con los problemas sociales que rodean al hecho educativo: de la pobreza a la emigración. Lo subrayó Casimiro Rodríguez en su intervención. Una defensa de "un mundo más justo" y "la igualdad como aspiración humana". María Dolores Fernández Sánchez, directora del colegio Asturias, explicó los pormenores del proyecto cervantino elaborado por su centro, con un Quijote y un Sancho traídos a algunos de los espacios más castizos de Gijón. Y cuatro alumnos leyeron -hubo nervios- cosas atinadas.