Prevención y diagnóstico precoz. Sobre estos dos pilares edificó ayer su discurso el Comité Antisida de Asturias en la celebración del Día Mundial de Acción Frente al VIH. Porque los datos no son halagüeños en este sentido: más de la mitad de las nuevas infecciones por VIH registradas en Asturias durante 2015 se detectaron tarde por un descenso en la percepción del riesgo, lo que conlleva un mayor deterioro del sistema inmunitario del afectado y un peor pronóstico, al tiempo que se incrementa el riesgo de transmitir el virus a otras personas. A ello se suma que "desde el año 2010 no se ha logrado una reducción en el número de casos detectados en adultos".

Por eso, la presidenta del Comité, Loli Fernández, quiso hacer un llamamiento a estar vigilantes, especialmente cuando es más fácil que nunca hacerse las pruebas rápidas para saber si se es portador del virus. Desde el pasado mes de septiembre se llevan a cabo en diez oficinas de farmacia y en las dependencias del Comité Ciudadano Anti-SIDA, en Gijón ( calle Ramón y Cajal, 39). Desde la puesta en marcha de esta nueva iniciativa se han realizado ya un total de 179 pruebas: 105 en farmacias y 74 en el Comité. En Asturias, la prueba del VIH se puede realizar además de forma confidencial y gratuita en los centros sanitarios públicos y en las dos unidades de infecciones de transmisión sexual del Hospital Monte Naranco, en Oviedo, y la Casa del Mar, en Gijón, donde también se practica la prueba rápida.

Los responsables del comité no se cansan de llamar a la prevención, con la utilización del preservativo en las relaciones sexuales. Durante toda la jornada se repartieron profilácticos en una carpa en el Paseo de Begoña, y a lo largo de todos estos días se están llevando a cabo campañas informativas en diversos puntos de la región.

Los actos de ayer se completaron con la ofrenda floral al mediodía en el Bosque del Recuerdo, para honrar la memoria de todos los fallecidos por esta enfermedad, y con la cadena humana que partió del Muro y se encaminó hasta la Plaza Mayor para formular un llamamiento unánime: "una mayor prevención para poder poner fin al Sida en el año 2030".

"Lo peor del VIH es no saberlo", indicó Loli Álvarez antes de reclamar, una vez más, "respeto y comprensión" para "convivir con el VIH con dignidad", y por eso señaló la necesidad de seguir incidiendo en las campañas de sensibilización. Del mismo modo, Álvarez agradeció la involucración de colectivos como Xega, que ayer mismo cumplía 24 años, en el trabajo de educación y prevención para evitar contagios en un colectivo, el de los homosexuales, que sigue siendo vulnerable.