"Afable", "muy correcto" o "gran trabajador". Son los adjetivos que más repiten quienes conocieron a Claudio Fernández Junquera, cuyo fallecimiento ha puesto de manifiesto la profunda huella que imprimió en diferentes ámbitos gijoneses y asturianos, como el empresarial, el portuario, el institucional y el político.

Claudio Fernández Junquera ha dejado un vacío importante en todos ellos. Su actividad como empresario dejó impronta en el sector naviero, pero también en la Cámara de Comercio de Gijón, institución que presidió durante 19 años. "Desde que tomó el mando de su empresa la mantuvo fuerte y en su etapa en la Cámara de Comercio hizo una gran labor. Era un hombre concienzudo y muy trabajador", resalta Juan Alvargonzález, miembro de otra de las familias navieras gijonesas y amigo de Fernández Junquera.

El empresario Tino Fano, también amigo del naviero fallecido, le recuerda como "un hombre muy serio, recto y ordenado en todas las cosas; una persona que te atraía y daba explicaciones de todo, que nunca imponía su criterio y aceptaba el de los demás". Igualmente, su figura está muy valorada en el puerto de El Musel, del que fue consejero. Laureano Lourido, presidente de la Autoridad Portuaria de Gijón, cree que "la actividad marítima de Gijón en las ultimas décadas es deudora de una personalidad tan acusada como la de Claudio Fernández Junquera; firme siempre en la defensa de lo que entendió como mejor para el puerto y su ciudad, desplegó una intensa actividad empresarial que contribuyó a consolidar un nuevo modelo de operador portuario a partir del que fue tradicional hasta bien mediado el pasado siglo". Además, a Lourido , pese "al dolor de su pérdida", le queda "la satisfacción de que su visión y capacidad de emprender continúe en la figura de sus hijos".

Félix Baragaño, presidente de la Cámara de Comercio de Gijón, destaca "su papel crucial dentro de la historia de la Cámara, tanto en su etapa de vicepresidente con Luis Adaro como la más dilatada como presidente, en la que participó, adelantándose en el tiempo, en proyectos cruciales para Gijón y Asturias, como el recinto ferial". A lo que agrega: "En su faceta como empresario, hizo de su compañía y del sector naviero asturiano un referente a nivel nacional e internacional; y en su faceta personal, destaca el cariño y el exquisito trato con su familia y especialmente con su mujer, notas de identidad de su conducta, así como su desinteresada participación en iniciativas de hondo calado social en Gijón, siempre en un segundo plano". Macarena Fernández Nespral, exsecretaria de la Cámara de Comercio, le recuerda como " un presidente con muchísima categoría, con ideas muy claras y muy sensato".

"Era muy buena persona y ha sido un gran presidente de la Cámara y de la Feria de Muestras", remarca, por su parte, Guillermo Quirós, quien le sucedió al frente de la institución cameral.

Siguiendo el mismo patrón, en el plano político su labor se hizo notar allá por donde pasó, ya fuese como concejal en el Ayuntamiento de Gijón en los años sesenta o como fundador de Alianza Popular (AP), germen del PP. Mercedes Fernández, presidenta del PP de Asturias, es clara al recordar su figura: "Claudio Fernández Junquera fue un gijonés de bien con un amplio sentido de Asturias. Gracias a su visión, a su liderazgo y a su gran labor inicial, a las bases que sentó en unos tiempos en que no era nada fácil, hoy el PP puede ser un partido de gobierno en Asturias", subraya antes de ensalzarle como "un gijonés para la historia". Igualmente el PP de Gijón, cuyo área de mayores premió su trayectoria en 2013, destaca al naviero fallecido como "ejemplo de honestidad y compromiso". La exconcejala Matilde Llano, que conoció a Claudio Fernández Junquera en los albores de AP, recalca que fue "una bellísima persona, correctísima, trabajador a tope".

De aquella época guarda un nítido recuerdo Isidro Fernández Rozada, exdiputado y exsenador del PP que implantó Alianza Popular en Asturias codo con codo con Claudio Fernández Junquera. "Para mí, Claudio ha sido el referente de una actitud constructiva y positiva, con quien ocupé la secretaría del partido siendo él presidente desde enero de 1977. Fue sólo un año, pero los primeros seis meses, cuando se celebraron las primeras elecciones generales de la democracia, fueron de una actividad frenética. Yo era encargado de formar AP municipio a municipio,; y Claudio, que mantenía su trabajo y no tenía una dedicación exclusiva, aprovechaba viernes y sábados para inaugurar sedes locales", rememora Fernández Rozada, que destaca que "fue una persona sobre todo coherente, un enamorado de los principios básicos del programa del partido y, desde luego, tanto en el ámbito familiar como el político, estaba entregado y era una persona afable, correcta, amable".

La exdiputada nacional del PP Ana Barrientos explica que "es una persona a la que apreciaba muchísimo, una persona íntegra y una figura esencial en el desarrollo de Gijón". Coincide con otros al señalar que era "sumamente cordial, agradable y muy inteligente; derrochaba inteligencia por los poros, era una figura de peso". Desde el Ayuntamiento de Gijón, el portavoz del gobierno local de Foro, Fernando Couto, cree que "su trayectoria personal y visión empresarial merecen todos los reconocimientos; personas así se echan en falta hoy".