La zona verde por la que tantos días paseó ahora lleva su nombre. Junto al ginkgo biloba, un árbol único en el mundo y la especie con más años del planeta, que se plantó hace un lustro para celebrar los cien años de Francisco Santiago González "Paco Aramburu". Cuatro años después de la muerte del empresario gijonés su vínculo con Cabueñes, la zona en la que residió durante 60 años, ya es indisoluble con la placa descubierta ayer como señal de bautismo de la carbayera de La Pontica.

Sus vecinos, que en innumerables ocasiones se sintieron arropados él, le tributaron ayer un nuevo homenaje que sirvió para glosar la figura de un hombre "bondadoso, generoso y ejemplo de honorabilidad". "Cuando de alguien se dice que era un señor ya es decir mucho", definió José Luis Cifuentes presidente de la asociación vecinal que el propio Paco Aranburu ayudó a fundar hace 17 años.

Otra de sus facetas y pasiones fue el culto. "Un señor humano en toda regla y un profundo sentir religioso, creyente y hombre de Dios", pronunció Cifuentes. Unas cualidades que motivaron que se parafrasease durante el homenaje las palabras de Santa Teresa de Jesús. "Si en medio de las adversidades persevera el corazón con serenidad, con gozo y con paz, esto es amor". Amor como el que Aramburu derrochó a lo largo de su vida, plagada de "honestidad, generosidad y humanidad", unas virtudes que debieran marcar un modelo, "el que la sociedad más debe buscar y trabajar, el compromiso por el común".

La placa colocada por el Ayuntamiento, cubierta por una bandera de Gijón retirada por el concejal Manuel Arrieta, además de retrato de Aramburu, lleva la inscripción que le define como "ciudadano ejemplar y empresario gijonés modélico. En reconocimiento a su trayectoria humana, familiar, social y empresarial". Un poco más abajo, el único requisito indispensable que instó a grabar el colectivo vecinal figuran unos versos del poema "Antes del odio" de Miguel Hernández que rezan "No, no hay cárcel para el hombre / no podrán atarme, no / Este mundo de cadenas / me es pequeño y exterior / ¿Quién encierra una sonrisa? / ¿Quién amuralla una voz? Otro ejemplo de "virtud humana".