La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La Figura De La Semana | BORJA LÓPEZ MENÉNDEZ | FUTBOLISTA GIJONÉS, EX DEL SPORTING Y DEBUTANTE ESTA SEMANA CON EL PRIMER EQUIPO DEL BARCELONA

El zurdo de Pumarín cumplió su sueño

Estudiante de Fisioterapia y aficionado al ciclismo, ha visto a sus 22 años satisfecho el deseo de jugar en sus dos equipos: el Sporting y el Barcelona

El zurdo de Pumarín cumplió su sueño

Cuando de pequeño jugaba en el Xeitosa, un pequeño zurdo del barrio de Pumarín soñaba con jugar algún día en sus dos equipos: el Sporting y el Barcelona. El jueves 1 de noviembre de 2012, Borja López (Gijón, 1994) vio su primer sueño cumplido cuando debutó con el primer equipo rojiblanco ante Osasuna en Copa del Rey a las órdenes de José Ramón Sandoval. Y el pasado miércoles, en el Rico Pérez de Alicante, se enfundó por primera vez la elástica del conjunto catalán en el duelo de Copa del Rey ante el Hércules. Una semana muy especial, en la que ha cumplido su segundo sueño, para un futbolista con mucha proyección, al que el fútbol por fin le ha vuelto a dar una alegría tras tres años de poca participación en los equipos que ha estado y de sufrimiento por las lesiones.

Borja López se formó en las categorías inferiores del Llano 2000, después de que Brito, el técnico que formó a Luis Enrique y Abelardo, se fijase en él para llevarlo al Xeitosa. Finalmente, debido a su físico y también buen dominio de la técnica, recaló en Mareo. En edad juvenil ya debutó en Segunda B. Y en el primer equipo apenas estuvo una temporada, ya que su buena actuación en el terreno de juego y la delicada situación económica del Sporting propiciaron que fuese traspasado por 2,2 millones al Mónaco, en el verano de 2013.

A partir de ahí llegaron tres temporadas algo difíciles, ya que en 2014, nada más ser cedido al Rayo Vallecano, sufrió una grave lesión con la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda. Una vez recuperado se fue al Deportivo de la Coruña y al Arouca portugués en busca de minutos, pero en ningún caso gozó de continuidad. Y fue el verano pasado cuando llegó a La Masía para intentar en Segunda B el ascenso con el Barça B a las órdenes de Gerard López.

El pasado miércoles, el resultado de empate ante el Hércules fue la única circunstancia que empañó su debut con el conjunto catalán bajo el mando de Luis Enrique, otro gijonés que vivió una situación parecida a la de Borja López, al pasar también del Sporting al Barcelona. Aunque no jugó junto a Piqué, uno de sus referentes futbolísticos, ocupó su misma posición en el eje de la zaga.

Su trayectoria ha sido meteórica. Borja López dio pasos agigantados en su crecimiento como futbolista gracias a sus buenos resultados. Ya con el Xeitosa se proclamó Campeón de España de benjamines. Después, en Mareo, en cadetes, Julio Llanos fue uno de los técnicos que más le marcó y del que más aprendió. Fue una temporada muy especial para Borja López, porque por aquel entonces fue llamado por la selección regional, y en un partido ante el combinado de Navarra se lució y neutralizó a Iñaki Williams, jugador ahora del Athletic de Bilbao, en Primera División. Su buena actuación llamó la atención de los técnicos y eso provocó que diese el salto al combinado nacional sub-18, sub-19 y sub-20, etapa de la que aún guarda un buen recuerdo.

Gijonés del barrio de Pumarín, estudió en el Colegio San Miguel y en el Instituto de Educación Secundaria Rosario Acuña. Y de ahí se aventuró en la carrera de Fisioterapia, que compagina con el fútbol, y que ha estado siempre presente en sus momentos más destacados. Porque Borja López no tuvo apenas tiempo para saborear su debut en 2012 con el primer equipo rojiblanco, ya que tuvo que afrontar al día siguiente un examen de Bioquímica en primer curso de carrera. Aquel día tuvo una anécdota con la profesora, ya que, como tenía que entrenar, no tenía apenas tiempo para ir a clase, y al presentarse a ese examen no le reconoció como alumno suyo.

Los grandes apoyos de Borja López son su familia. Sin ellos no hubiera llegado a estar donde está. Sus padres, Gumersindo y Marisa, y su hermana Andrea, mayor que él, siempre han estado a su lado y seguido muy de cerca su trayectoria. Quizás el que más la disfruta es su padre, ya que a nivel aficionado disfrutó en su momento del fútbol siendo portero del Portuarios.

Pese a que ahora se encuentra viviendo en Barcelona, sigue muy de cerca todo lo que pasa en Gijón y continúa manteniendo el contacto con su grupo cercano de amigos. Le gusta visitar los rincones que frecuentaba durante su adolescencia en la ciudad, y uno de sus rituales es ir a comer el "pollo al Sobiñagu" del bar que lleva el mismo nombre, en El Llano.

Su mayor afición es el deporte en general. Como todos los niños del barrio creció jugando al fútbol, y ahora disfruta dedicándose a nivel profesional al deporte. Pero en sus ratos libres sigue disfrutando del ciclismo, del que es un gran aficionado, porque cuando llega el verano para Borja López es obligado no perderse ninguna etapa del Tour de Francia.

Las circunstancias privaron a Borja López de disfrutar más tiempo del Sporting. Pero a sus 22 años ha cumplido su otro sueño: jugar en su Barcelona. Y además con la experiencia de haber pasado ya por el fútbol francés, portugués y otros dos equipos españoles. Así cumplió el sueño de ser futbolista un chico zurdo de Pumarín que despuntaba por su físico en pista. Ni las lesiones pueden con sus ganas.

Compartir el artículo

stats