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El litigio por la obra de un bar en Poniente llega al Supremo

Tanto los vecinos, que reivindican sus victorias judiciales, como la cadena de sidrerías recurren al alto tribunal

El litigio entre vecinos del edificio Gaviota de Poniente y la cadena hostelera que pretende abrir un local en sus bajos, cuya construcción está ya muy avanzada, llega al Supremo. La disputa se ha convertido en una densa maraña judicial, con innumerables procesos abiertos por diferentes vías.

Pero el que ya ha llegado al Supremo es el derivado de la sentencia del juzgado de Primera Instancia número 3 de Gijón, que admitió demandas vecinales y declaró la irregularidad de obras en zonas comunes ejecutadas "sin autorización de la comunidad" alterando soportales, suelo y forjado de patios interiores y los conductos de extracción de aire del garaje y las conducciones y bajantes de desagüe. Este juzgado condenaba a la cadena hostelera a reponer a su estado primitivo todos esos elementos. Igualmente, declaró que la actividad de sidrería con música amplificada y en directo, que según denuncian los vecinos es el negocio que pretende abrir la empresa, está prohibida en los bajos del inmueble por los estatutos de la comunidad.

La firma hostelera recurrió la sentencia a la Audiencia Provincial, que le dio la razón parcialmente al entender que las obras en el patio interior no fueron irregulares y, por tanto, no debe reponer esos elementos comunes. Sin embargo, la Audiencia sí mantiene los otros dos términos de la resolución de primera instancia: la ilegalidad de la modificación hecha en conductos de extracción de aire del garaje y conducciones y bajantes de la red de desagüe del edificio; así como la incompatibilidad del uso de licencia de café teatro para tener música amplificada.

Llegadas a este punto, ambas partes han decidido recurrir al Tribunal Supremo. Por un lado, los vecinos, para volver a reclamar la ilegalidad de las obras en el patio interior; y, por otro, la cadena de sidrerías, que pide dejar sin efecto el fallo que alude a la incompatibilidad del uso del local para música amplificada y en directo. En cuanto al tercer término, que declara la ilegalidad de las obras en conductos de extracción de aire y la red de desagüe, no ha sido recurrido, por lo que es firme.

Pero no es, ni mucho menos, el único frente judicial. De esta disputa entre vecinos de Poniente y la cadena hostelera se han derivado más de una decena de procedimientos. En la vía contenciosa-adminsitrativa, los vecinos solicitaron la nulidad de la licencia de obras concedida por el Ayuntamiento a la empresa para construir la sidrería, alegando que el bajo no cuenta con la altura suficiente para habilitar un negocio con licencia para música amplificada y amplio horario. Sin embargo, el juzgado desestimó ese recurso y dio la razón a Ayuntamiento y firma hostelera en una sentencia que los vecinos se plantean recurrir.

La comunidad de propietarios del edificio Gaviota reivindica que hasta ahora "hemos tenido muchas más victorias judiciales y es imposible que abran a corto plazo el negocio". Recuerdan así, por ejemplo, que el juzgado de primera instancia número 5 "nos ha dado la razón en casi la totalidad de nuestras reclamaciones", relativas a más elementos alterados por la obra de la sidrería que el juez pide restablecer a la empresa hostelera.

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