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Descontento en la hostelería gijonesa por un puente que consideran "de mentira"

Los empresarios del sector mantienen que al estar separadas las dos fiestas "no atrae al ocio y disminuye por contra los viajes de negocios"

Turistas recién llegados en un autobús al paseo del puerto deportivo, ayer por la tarde. MARCOS LEÓN

Tras un verano histórico y un puente de noviembre muy positivo para la hostelería, las fiestas de inicios del mes de diciembre no están logrando colgar el cartel de "no hay habitaciones" en los establecimientos gijoneses. El hecho de que tanto el Día de la Constitución Española como la Inmaculada Concepción caigan en mitad de semana, hace que este sea un puente "de mentira" para el sector terciario gijonés.

"Esta semana es difícil para los hosteleros", afirman desde Otea, la Asociación de Turismo y Hostelería del Principado, "es un fin de semana con algo más de afluencia que uno normal, pero sin llegar a alcanzar la categoría de puente, como otros más establecidos", denuncian. Precisamente, el hecho de que cada Comunidad Autónoma tenga un distinto calendario estudiantil, hace que el tradicional "puente de diciembre" se desdoble este año en dos distintos, uno a principio de semana y otro a finales, con escaso beneficio para el turismo.

Además, desde la patronal se quejan de que, ya no es solo que atraiga menos turismo de ocio, sino que "pierdes los viajes de negocios que suele haber entre semana, al caer dos fiestas en teóricos días laborales no consecutivos, lo que nos hace desaprovechar el grueso de la semana". De este modo, si bien es cierto que de viernes a lunes hubo un pequeño incremento de visitantes, familias principalmente, que puede verse reproducido de manera similar de viernes a domingo, los hosteleros advierten que los días entre medias, a saber martes, miércoles y jueves, dos de ellos festivos, "están perdidos".

Sin embargo, aunque la gran mayoría de las reservas son anticipadas, algunas con más de un mes de previsión, desde la patronal se confía en que "el buen tiempo puede salvar la papeleta". Así, el buen clima del que se puede disfrutar estos días en Gijón, más aun en contraprestación a las trombas de agua que asolan el sur peninsular y el levante, pueden hacer que se engrosen las reservas de última hora, aumentando la ocupación hostelera, anémica hasta el momento, para estar hablando de días festivos a nivel nacional.

Así, los hosteleros no pierden la esperanza de poder aumentar sus cifras con visitantes que opten por acudir a Gijón en las fechas prenavideñas para poder cerrar de este modo un año que fue muy positivo para el sector hostelero de la ciudad en líneas generales, con un repunte representativo respecto a las cifras de pasados años, con más pernoctaciones y mayor gasto de los turistas en la ciudad.

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