Un hombre de 30 años resultó detenido este fin de semana por agentes de la Policía Nacional. Sobre él pesaban dos ingresos en prisión vigentes ordenados por los Juzgados de lo Penal de Gijón. El ahora arrestado fue sorprendido mientras estaba en una sidrería el pasado sábado por la tarde y una vez identificado tras requerirle la documentación se comprobó que en efecto tenía pendientes el cumplimiento de dos condenas, una por atentado contra agente de la autoridad y otro por un delito de robo con fuerza. Este hombre tenía además antecedentes policiales por delitos de malos tratos. Además, la Policía Nacional, dentro de su operativo de fin de semana en Gijón, ha tramitado seis actas por incautación de drogas y otras dos por desobediencia o falta de respeto contra un agente de la autoridad.