Iván González Fresno, el gijonés de 32 años encarcelado el pasado día uno después de confesar haber matado a su madre asfixiándola con una almohada en el domicilio familiar de Monteana, fue trasladado el pasado viernes al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) desde la cárcel de Villabona para ser sometido a un examen psiquiátrico solicitado por su abogada -Yolanda Payo-, y con el que la autoridad judicial valorará si en la condena del ahora detenido puede llegar a aplicarse un atenuante en un futuro.

El propio asesino confeso aseguró poco después de entregarse en la Comisaría de El Natahoyo que padecía "un trastorno psicoafectivo". "No tengo afecto ni sentimientos", afirmó.

González fue trasladado a la prisión de Villabona a última hora de la mañana del jueves, 1 de diciembre. Habían pasado pocas horas desde que cometiera el crimen. El reo asesinó a su madre de madrugada mientras su padre y sus dos hermanas descansaban en la misma vivienda. Ante la juez de guardia el reo desveló que "tenía que matar" a su madre a pesar de reconocer que profesaba por ella "un aprecio especial" y que la progenitora era "con la que mejor me llevaba de la familia". "No podía dormir, bajé y la maté", confesó el acusado a los agentes del Cuerpo Nacional de Policía que la atendieron en un primer momento. Y es que después del crimen González salió del domicilio y caminó casi dos horas hasta la Comisaría de El Natahoyo, en donde se entregó voluntariamente y confesó los hechos.

Hasta el lugar del crimen se desplazaron en un primer momento agentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Contrueces. Los funcionarios comprobaron la veracidad del relato del acusado y procedieron a su arresto. La declaración del hombre fue incorporada en el expediente acerca del suceso que se remitió al juzgado de instrucción que se encontraba de guardia.

Los psiquiatras ya sometieron al detenido a una primera valoración médica poco antes de que fuera interrogado por la magistrada encargada del caso. Los forenses del juzgado señalaron entonces que el hombre estaba en condiciones de declarar ante el tribunal. Una vez escuchadas sus respuestas la Fiscalía de área de Gijón pidió el ingreso en prisión del reo. Una medida que fue aceptada por la juez.