Los conocimientos teóricos no son, ni de lejos, todo lo que un ingeniero de éxito necesita conocer. "Si no maneja las emociones y la empatía de forma correcta, no hay nada que hacer". Lo dice Arturo, jugador del Sporting con 20 años de carrera como futbolista a sus espaldas, ocho de ellos en primera división. Ahora, al otro lado del tendido, ejerciendo como "coach" e impartiendo conferencias a alumnos de la Escuela Politécnica de Ingeniería.

Arturo Martínez ofreció ayer junto con Lolo Mántaras una charla titulada "¿Por qué ser un ingeniero corriente cuando puedes ser un ingeniero Jedi?" en la que ambos expusieron a los estudiantes la necesidad de superar "la inteligencia cognitiva, porque hay otras inteligencias fundamentales, la emocional y la social son claves para el éxito", resumen.

Arturo incidió ante los estudiantes en la necesidad "ser ingenieros diferentes a los demás, ser ingenieros que se empiecen a preocupar por las personas, que empiecen a saber realmente quiénes son y que sepan manejar sus emociones y a la vez que sepan enseñar a los demás a saber manejarlas; que sean capaces de gestionar equipos y líderes".

Porque "la formación que se imparte en las facultades y escuelas es la del conocimiento, conocimiento y conocimiento, y eso no basta", reflexiona Arturo, quien por su propia experiencia ha constatado que "las personas que no sepan relacionarse con las demás hoy en día van a tener poco que hacer". ¿La clave? "Empezar a cambiar un sistema educativo que bajo mi punto de vista está viejo y obsoleto", advirtió ante los estudiantes.

El objetivo de la charla de ayer fue la de hacerles ver precisamente que "hay otra forma de poder ser ingeniero" que se sustenta en "estar abierto a todo, a aprender de cualquiera, basándose en la humildad y la honestidad, aprender de todos y de todo, ser conscientes de que sabemos muy poco y tenemos que estar dispuestos a abrir nuestra mente y poner las cosas en duda dejando a un lado los egos".

Un egoísmo que el propio Arturo critica en el fútbol. "A mí ese tipo de ego ya me cansa, la frase de que el fútbol es así debería reformularse; es así para quienes quieren que siga siendo así. Los entrenadores siguen enseñando que los chavales solo importan cuando juegan, que sólo vale ganar como sea, y eso está viejo" lamentó. Por eso, como en la ingeniería, apostó por "el trabajo humilde de todos".