Las tres cooperativas de taxis de Gijón hicieron ayer entrega de los juguetes que han recopilado en los últimos días en la sede de Cruz Roja, situada en la Casa Malva -en la imagen-, para que ningún niño se quede sin regalo navideño y como repulsa también a la violencia de género, ya que allí está el Instituto Asturiano de la Mujer. La idea surgió por medio de un grupo de mujeres taxistas que participaron en clases de defensa personal y que, debido a que el profesor no les cobró, decidieron donar el dinero a la Casa Malva. Entregaron bicicletas, libros, peluches o balones. "Es muy gratificante", señalaron las impulsoras.