La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

A pedales se entiende la gente

Dos emprendedores gijoneses buscan financiación que les permita poner en marcha una plataforma en internet para compartir y alquilar bicicletas entre particulares

Evelyn Pérez y Ángel Espiniella, con una bicicleta. JUAN PLAZA

El gijonés Ángel Espiniella tenía desde hace tiempo una bicicleta en el trastero de su casa. No la usaba de manera habitual y le estaba ocupando un espacio útil que podría aprovechar para otras cosas. Así que, como buen aficionado a discurrir soluciones innovadoras, el joven se puso a dar vueltas a la cabeza y pronto dio con la solución perfecta: "Poner en marcha una especie de 'blablacar', pero con bicicletas", explica.

Su idea es la de poder crear una plataforma de intercambio y alquiler de bicis entre particulares, con un funcionamiento muy sencillo y mucho más flexible que los sistemas tradicionales de alquiler municipal, que "cuenta con pocos puntos para coger bicicletas, penaliza si te pasas del tiempo y muchas veces no tiene vehículos", razona el joven emprendedor.

"Mucha gente tiene en casa una bicicleta que no utiliza, y a otras personas les puede hacer falta en un momento dado, así que hemos pensado en que todo el que lo desee podría poner su bici a disposición de los que lo precisen", indica junto con su socia Evelyn Pérez. Para ello tienen la intención de impulsar una plataforma en Internet en la que los usuarios pueden registrarse para empezar a prestar el servicio, en principio de forma gratuita, aunque también se plantean una opción de alquiler por un precio módico.

Bastaría con que los propietarios de las bicicletas escanearan un código QR que colocarían en el vehículo, de manera que puedan ofrecer información sobre sus características y estado. Además, un sistema de mapeo por gps localizaría cada una de ellas en la ciudad, de modo que quienes consulten la plataforma sepan en tiempo real dónde hay una bicicleta disponible en cada momento. El servicio se completaría con un candado con conexión "bluetooth", un sencillo dispositivo con un coste que ronda los 40 euros, que se instala de forma fácil y permite al propietario dar el visto bueno para la cesión de su bicicleta y desbloquearla desde su teléfono móvil para que el solicitante se la pueda llevar. "En cuanto alguien te pide tu bicicleta, lo sabes al instante y puedes aceptar la petición; además es seguro porque siempre van a saber dónde están sus vehículos gracias al candado", explican Ángel Espiniella y Evelyn Pérez.

Los dos están convencidos de que puede tratarse de un servicio muy útil entre particulares, especialmente en entornos como el de la Milla del Conocimiento o el campus, donde "es fácil que alguien que vaya a trabajar en bici no la necesite en toda la mañana y sin embargo pueda servir a un compañero que tenga que desplazarse en ese momento".

En principio, la idea es la de que los particulares lleguen a acuerdos entre ellos, y que las bicicletas se devuelvan "donde negocien ellos mismos". El negocio, en este caso, llegaría " a través de la creación de un modelo de consumo, vinculado a lo que los usuarios hacen cuando utilizan la bicicleta", sostiene Espiniella. Y de manera paralela estudian el desarrollo de actividades complementarias, como "las quedadas de usuarios interesados en conocer Gijón desde otra perspectiva, o en hacer rutas por el monte con alguien que se ofrezca como guía; sería una plataforma también para el ocio", apuntan.

El proyecto de los dos jóvenes ha sido seleccionado por Gijón Impulsa, el Ayuntamiento y Verkami.com como una de las mejores propuestas para participar en una iniciativa de financiación colectiva que les ayude a dar el impulso definitivo a su idea. "No somos muy conocidos pero tratamos de hacernos un hueco"; reconocen, sabedores de que la movilidad sostenible en las grandes ciudades es un asunto que trae de cabeza a los gobernantes. Y la suya puede ser "una buena idea".

Compartir el artículo

stats