El Centro Municipal de Empresas utilizará una parcela de titularidad municipal en el polígono de Lloreda para poner en marcha un nuevo proyecto de residencias empresariales en la ciudad. "Casi un minicentro de empresas pero de suelo, que no de techo como las que veníamos haciendo hasta ahora", explicaba ayer el gerente del Centro Municipal de Empresas, Rubén Hidalgo para mostrar la novedad de esta iniciativa. Su puesta en marcha obliga a hacer una modificación parcial de las tarifas de residencias empresariales, que será motivo de debate hoy en el consejo de administración de la entidad municipal.

La idea es habilitar tres espacios para tres proyectos distintos y por ello, a partir de una parcela de 3.117 metros cuadrados, se ofertarán tres fincas por el sistema de arrendamiento: una de 1.200 metros cuadrados y las otras dos de 600 cada una. El precio mensual por metro cuadrado se fija en 0,30 euros. La intención es generar un centro de empresas de actividades "experimentales". De hecho, ya hay un inquilino a la espera. Se trata de la empresa asturiana de biotecnología en microalgas formada por varios emprendedores gijoneses y que ahora mismo está en el espacio tecnológico "Campus". Su proyecto, financiado por el denominado instrumento Pyme de la Unión Europea dentro del programa Horizonte 2020, debe dar ahora el salto a la fase de producción y para ello necesita cambiar de sitio.

La singularidad de los procesos que se quieren desarrollar en ese espacio es la razón por la que desde la entidad municipal se opta por ofrecerles sólo el suelo. "Y no condicionar nada con una edificación concreta", indica el responsable del Centro Municipal de Empresas. Eso sí, como el resto de las infraestructuras que se gestionan desde Cristasa, en Lloreda se ofertarán una serie de servicios comunes como una pequeña oficina con sala de reuniones, aseos, vestuarios, red de agua y red de luz. A esos servicios comunes se accederá a través de una zona central con aparcamiento.

El Centro Municipal de Empresas apoya la actividad económica y el desarrollo de nuevas empresas en la ciudad con espacios para despachos, oficinas y naves en la sede de Cristasa, en El Cerillero, en el Centro Tecnológico, el edificio Asturias y el Intra en el entorno del Parque Científico y Tecnológico, el espacio tecnológico "Campus" y en los polígonos industriales de Roces y Mora-Garay.

La reforma de las tarifas que va al consejo de administración también fija en dos euros el precio por hora del uso del coche eléctrico en Cristasa y el Centro Tecnológico para trabajadores de las empresas instaladas.