La Policía arrestó el fin de semana a ocho conductores acusados de un delito contra la seguridad vial: cuatro por superar la tasa de alcoholemia permitida al volante, dos por conducir tras haber perdido los puntos y otros dos por ponerse al volante sin tener carné. Los agentes sancionaron además a otros cuatro conductores por dar positivo en los test de alcoholemia aunque sin llegar a la tasa de 0,60 miligramos de alcohol.