El Ayuntamiento de Gijón ha trasladado al Ministerio de Medio Ambiente que si se escoge una ubicación diferente a El Pisón para instalar la estación depuradora de aguas residuales (Edar) del Este, debería ampliarse la Plantona -la estación de pretratamiento ubicada junto al Pisón- y llevar el caudal a la ubicación que se decidiera para la depuradora.

Así figura en la contestación que la Alcaldía remitió en abril al Ministerio, en respuesta a la consulta previa sobre el nuevo estudio de impacto ambiental de la depuradora del Este, recientemente licitado.

El escrito señala que el servicio de Medio Ambiente municipal estima que salvo que se elija la opción de El Pisón, las otras tres alternativas que se barajan para la depuradora -Peñarrubia, Cagonera y Rinconín- harán necesario o ampliar la Plantona o trasladarla a la misma ubicación que se eligiera para la depuradora.

El servicio municipal considera que "del breve análisis ambiental presentado, resulta preferible el mantener el pretratamiento en la ubicación actual, no sólo por tener menos impacto, sino porque permite aprovechar la infraestructura existente".

En cuanto al análisis que deberá hacer el estudio de impacto ambiental para escoger ubicación para la depuradora, el Ayuntamiento plantea que deben considerarse como impactos prioritarios el consumo energético, los rellenos y desmontes precisos, la incidencia sobre el paisaje y el disfrute de la ciudadanía del sendero litoral que va del Rinconín a la playa; las molestias a los vecinos próximos que deben minimizarse con medidas correctoras y el impacto económico en la fase de funcionamiento.

El área de urbanismo del Ayuntamiento, por su parte, recuerda que las alternativas de Peñarrubia, Cagonera y Rinconín se ubican en zona de protección de costa del suelo no urbanizable, mientras que la alternativa junto a la Plantona está en suelo urbano.

La depuradora del Este fue uno de los asuntos tratados ayer en la reunión que mantuvieron en Madrid la Ministra de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina y la consejera asturiana del ramo, Belén Fernández.

Tras la conclusión del encuentro, Belén Fernández señaló que "la actitud de Tejerina y de su equipo ha sido en general de receptividad a los temas planteados y de predisposición a buscarle soluciones".

Fernández indicó que, "se habló de la solución jurídica definitiva a la depuración de la zona este de Gijón. Esto exige diligencia en los trámites para hacer lo antes posible la declaración de impacto ambiental como exigió el Tribunal Supremo. Según las estimaciones que baraja el Ministerio, si no surgen incidencias sobrevenidas, podría estar dicha declaración de impacto medioambiental en torno a abril del año 2018", agregó la Consejera de Medio Ambiente.

Además de abordar los plazos para que esté concluido el trámite ambiental -que está repitiendo el Ministerio, al haber anulado el Tribunal Supremo el primer estudio de impacto ambiental- la consejera señaló que "aunque Medio Ambiente sigue desde agosto a la espera de la resolución judicial para poner a funcionar la planta construida" de forma provisional, como han solicitado desde el Ministerio a la Audiencia Nacional (tribunal que ejecuta la sentencia), "ese compás de espera ministerial no es a nuestro juicio suficiente ante un grave problema ambiental que están padeciendo la ciudad y las aguas del Cantábrico con los vertidos sin depurar que ahora mismo está recibiendo", recalcó Belén Fernández. De las 3.285 toneladas de materia orgánica contaminante que cada año genera la cuenca este del alcantarillado gijonés, la Plantona sólo retira 500 toneladas, con lo que la falta de depuración supone el vertido al mar de 2.785 toneladas.

El Principado pidió a Tejerina "que en paralelo trabajen en una hoja de ruta para una solución provisional en base a una de las opciones de pretratamiento de las aguas que elaboramos desde el Principado", consistente en instalar sistemas portátiles de desengrasado y desarenado en la Plantona, para suplir los que en su día se demolieron al haber incorporado esa parte del tratamiento de aguas a la depuradora. Esta última instalación no ha podido entrar en funcionamiento y ahora el Principado plantea que "si la Audiencia Nacional no permite activar la nueva instalación en el incidente de ejecución que ahora mismo hay en marcha, pueda hacerse el vertido al menos con un desarenado y un desengrasado previo como se hacía antes de construir la nueva planta. Tejerina creo que ha entendido la conveniencia de la propuesta y se ha comprometido a diseñar y avanzar en la hoja de ruta para llevarlo a cabo, eso sí, con todas las garantías jurídicas". Las lineas de desarenado y desengrasado demolidas de la Plantona eliminaban el 0,43% de la contaminación total.

Por su parte, el abogado que representa a los vecinos de El Pisón, Marcelino Abraira, insistió ayer en que sólo considera factible la demolición de la depuradora del Pisón para cumplir las sentencias de la Audiencia Nacional y Tribunal Supremo que anuló el anterior estudio de impacto ambiental por arbitrario.

Abraira señala que la tramitación del nuevo estudio ambiental se prolongará unos dos años y en el caso de que la Administración volviera a escoger El Pisón para ubicar la depuradora, "con independencia de que probablemente estén demolidas las obras, acudiríamos a la Audiencia Nacional" para que declarara nula esa decisión al considerar que iría contra la sentencia del Supremo "sin perjuicio de las acciones penales que pudieran iniciarse" acusando de prevaricación la elección de nuevo de ese emplazamiento.

Abraira recalca que el nuevo estudio de impacto ambiental que se tramita "no supone un intento de legalización de la (depuradora) construida al lado de las viviendas del Pisón", sino que el estudio contempla las cuatro alternativas ya planteadas en el anterior estudio ambiental anulado, así como la alternativa 0, que supondría que ninguno de los cuatro lugares propuestos resulten "aceptables", opinó el letrado.