Un concurso a nivel nacional ha servido a los usuarios del centro Ángel de la Guarda de Aspace en Gijón para convertirse en experimentados chefs que cada semana innovan con sus recetas.

Los gijoneses han ganado un premio cuya dotación económica les ha servido para adaptar los pequeños electrodomésticos del centro y hacerlos accesibles a todos los usuarios, de manera que a través de un pulsador y nuevas cajas de conexiones son capaces de accionar la batidora, el robot de cocina, el microondas o los exprimidores.

Tal y como indica Rafael Álvarez, director del Centro de Apoyo a la Integración del Ángel de la Guarda, se trata de que "nuestros usuarios puedan accionar con el pie o la cabeza estos pulsadores, dependiendo de su grado de afectación, de forma que todos puedan colaborar en la elaboración de recetas sencillas".

Se trata de una actividad que "les motiva mucho, les hace sentirse muy útiles y sirve para se diviertan comiendo lo que ellos mismos han cocinado", indica Álvarez. Porque las sesiones de cocina, que se celebran los viernes por la mañana, concluyen ese mismo día con las meriendas: los chefs del centro han elaborado ya bizcochos, zumos, flanes, tartas, galletas o sandwiches, con la ayuda del personal del CAI y toda la ilusión del mundo.

Participan en las sesiones los 59 usuarios del centro, y todo ello ha sido posible gracias a la iniciativa "Aspace.net", un proyecto que se ha puesto en marcha en colaboración con la Fundación Vodafone España para mejorar la autonomía y la calidad de vida de las personas con parálisis cerebral a través de la tecnología. Más de mil personas se han beneficiado ya de esta iniciativa, que a Gijón le ha reportado unos 2.000 euros para introducir las adaptaciones en su cocina. Un pequeño impulso que para los usuarios se ha convertido en todo un salto hacia una vida más normalizada.