La plaza del Ayuntamiento de Gijón recibirá el año con una macrofiesta. Tres establecimientos hosteleros de la zona, el Hotel Asturias, La Galana y La Botica del Indiano aunarán sus fuerzas para organizar un espectáculo de sonido, luz y color, que permitirá a los gijoneses comenzar el 2017 de la mejor manera.

"Hasta el año 2010 era el Ayuntamiento el que organizaba este evento", señaló Inés Álvarez, directora de restauración de Otea-Asturias, "pero a partir de 2011, el consistorio nos echó el capote para que fuera la hostelería de Gijón la que promoviese esta celebración".

Desde entonces, cada año son los hosteleros los que sufragan los gastos íntegros del festejo, que da comienzo al filo de medianoche, con las campanadas y que se alargará hasta las cinco y media de la madrugada, con la actuación en directo del DJ Dani Vieites, además de distintas proyecciones y espectáculos luminosos.

Los tres locales colocarán sendas barras en las fachadas de sus establecimientos, ofreciendo todo tipo de bebidas, con precios unificados. "Intentaremos promover el consumo en los locales en detrimento del botellón", aseveró Álvarez, quien aseguró que "colocaremos cartelería recordando la prohibición del consumo de alcohol para los menores de edad".

Como novedad, este año el tradicional cotillón y las uvas de la suerte que se repartían de forma gratuita en anteriores ocasiones, tendrá un coste de 1 euro, que irá destinado íntegro a la Cocina Económica gijonesa. De este modo "queremos hacer una contribución de la hostelería gijonesa, no solo a la ciudad sino a acciones sociales en las que todos debemos estar implicados", enfatizó Álvarez.

Tras la suspensión de algunas de las multitudinarias fiestas de nochevieja propuestas por varios grupos hosteleros de la ciudad, Otea observa un "cambio en las dinámicas, que se alejan de las macrofiestas a celebraciones más informales", por lo que se espera un aumento del número de personas que acudan a la plaza. Para ello, además del dispositivo de seguridad organizado por el consistorio, los hosteleros han contratado vigilancia privada que velará para que no haya ningún incidente reseñable.

Tras el éxito de las anteriores ediciones, los establecimientos participantes (uno menos que el año pasado, al caerse La Farola) confían en poder continuar ofreciendo a los gijoneses "una tradición que cada año tiene más adeptos, desde familias a grupos más jóvenes", concluyó.