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De Gijón a México gracias a las sesiones en el cine Los Campos

Su vida salta entre Gijón y México, entre la persona de José Luis Menéndez Blanco y el artista Rosendo Menéndez, "El Charro Incógnito". A México viajará pronto para presentar el disco que acaba de estrenar tras una dura etapa de su vida. A su regreso espera escribir sus memorias bajo el título de "Qué triste es la soledad", que son "la historia de un bastardo que llegó a ser El Charro Incógnito".

"Yo descubrí el mundo de la canción mexicana en el cine Los Campos, allí ponían muchas películas de Jorge Negrete y viéndolo y escuchándolo comprendí que ese sentimiento musical era el mío. Comencé a comprar partituras mexicanas en David Pianos, en la calle de San Bernardo, y con la ayuda del maestro Braña director de la Banda de Música de Candás aprendí a leerlas y con él ensayaba. Cuando la Agrupación tenía la sede en la calle de Vázquez de Mella ensayábamos con la ventana abierta, y la gente se paraba a escuchar.

Ahora grabo una recopilación de mis canciones y salgo de una depresión. Yo tenía una compañera con la que conviví 30 años y rompimos hace unos meses, y pensé en el suicidio e incluso fui a El Musel para ello. Me salvaron las píldoras de la doctora Elena Notario y la propuesta de Piraña Family para editar un nuevo CD".

Diario LA NUEVA ESPAÑA, 25 de junio de 2007

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