El Real Gijón había empatado a un gol en el estadio de Ganzábal contra el Unión Popular de Langreo, y el partido había sido el primer día del año 1967, "con el ambiente de fiesta, de gran fiesta, con tantos seguidores del Gijón como del Langreo". En la crónica, de A. Iglesias Cuesta, vemos que en realidad el partido fue aburrido, "anodino en demasía". En esa temporada el Sporting estaba en un grupo de Segunda División con otros equipos asturianos como el Oviedo y el Langreo.