"Carranzana", una oveja blanca de Lavandera que lleva el mismo nombre que el de su raza, sigue pariendo corderos negros, que se han convertido en atracción para los que pasan por la parroquia gijonesa. Muchos incluso se fotografían ante la peculiar familia de oveja blanca y corderos negros. "Carranzana" ya había parido a principios de 2016 un cordero blanco y otro negro, pero esta vez han sido los dos oscuros (en la imagen, junto a su madre). Las parideras de las ovejas de Avelino Meana, propietario de "Carranzana", ya generan expectación entre su familia. "Mi nieto se disgustó cuando salió un cordero blanco de la primera oveja que parió en diciembre", asegura.