Nada excepcional la noticia en esos años, en ese caso debida a la rotura de una cañería en el subsuelo de la avenida de Schulz. La noticia hablaba erróneamente (nada raro tampoco) de la avenida de Schultz, cuando el apellido del ingeniero alemán al que se debe el nombre ya desde la década de 1930 es Schulz. Las actuales placas callejeras están correctamente rotuladas, pero muchos comerciantes de la zona siguen poniendo el apellido incorrectamente.