Luis Alberto Tudela, el agente jubilado que sufrió el ataque a machetazos en el barrio de El Polígono, permanece en la sala de reanimación del Hospital de Cabueñes, de donde todavía no ha salido después de que fuese operado quirúrgicamente el martes a causa de las profundas heridas en el abdomen que le causaron los machetazos de su agresor. Al parecer, evoluciona favorablemente pero los médicos todavía no han considerado oportuno su traslado a planta.

La zona de reanimación es la que se utiliza para vigilar estrechamente a un paciente tras una operación quirúrgica, cerciorándose los médicos de su recuperación tras la misma. Tudela, como conocen en el ambiente policial gijonés a la víctima de la agresión del pasado martes, ingresó en reanimación tras su operación y permanecía en la misma sala ayer a última hora de la tarde.

Su estado está siendo seguido con preocupación por miembros del Cuerpo Nacional de Policía, donde es muy conocido después de haber servido muchos años hasta que se jubiló por enfermedad. Sus excompañeros destacan que Tudela, que trabajó en la sala del 091 así como en la Brigada de Información, fue en su etapa en activo "un profesional impecable". Es un habitual en algunas comidas y actos de policías jubilados. Su declaración podría arrojar más luz al suceso, sobre todo en el sentido de si tuvo alguna discusión previa con el agresor del machete, como apuntan algunos testigos de los hechos.