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LORENZO BENÍTEZ | Dirige el documental "Madres invisibles", que ayer presentó en Gijón

"En Tánger escuché las historias de las madres solteras y me impresionó mucho"

"La religión es la fuente de numerosos problemas, y a esas mujeres se las considera portadoras de un pecado"

El periodista Lorenzo Benítez Cornejo, ayer, reflejado en un espejo del hotel Asturias. ÁNGEL GONZÁLEZ

Dentro de la V Muestra de cine social y derechos humanos de Asturias, que hasta el próximo día 30 de enero se celebrará en varios escenarios de Gijón, Oviedo, Avilés, Langreo y Cangas de Onís, anoche, en El Café de Macondo, en el barrio de Moreda, se estrenó, en Asturias, el documental titulado "Madres invisibles", dirigido por el periodista por la Universidad de Sevilla Lorenzo Benítez Cornejo (Cádiz, 1973).

El documental, producido por 3boxmedia, aborda y denuncia a través de una mujer marroquí, Hafida, la persecución que padecen en Marruecos las madres solteras, a las que la ley señala como putas y a sus hijos como bastardos, además de ser portadoras de los estigmas y los tabúes más profundos de la sociedad marroquí.

Lorenzo Benítez trabajó de periodista en diarios, radio y televisión y lleva más de diez años haciendo cine y televisión documental para canales nacionales e internacionales como investigador, guionista y productor de campo. "Madres invisibles" es su ópera prima.

-¿Por qué un documental sobre las madres solteras de Marruecos, tal vez por la proximidad geográfica de Cádiz?

-En principio, estuve impartiendo talleres de formación de producción de documentales en Tetuán y en Tánger. Allí conocí un colectivo que se llama "100% Mamans", que las asiste. Tuve la oportunidad de escuchar las historias de las madres solteras y, la verdad, que me impresionó mucho. Comprobé que era un tema muy tabú, muy oculto y que hay mucha hipocresía en torno a ello, así como muchas historias desconocidas que se podían contar.

-¿El asunto de las madres solteras en Marruecos difiere con lo que ocurre en España, salvando las distancias culturales?

-De hecho mucha gente me lo dice en las proyecciones. Incluso ahora sigue ocurriendo, sobre todo en pueblos pequeños cuando una chica se queda embarazada sin estar casada. En el caso de Marruecos, hay un repudio muy fuerte y también malos tratos y amenazas, hay un problema de violencia de género importante.

-La sociedad marroquí es mayoritariamente musulmana y la española católica, ¿no influye, por tanto, la religión?

-Influye la religión mal entendida, no como una fe personal y si como la imposición de unos valores muy represivos, como es el caso de Marruecos. La religión es, entonces, la fuente de muchos problemas, y a esas mujeres se las considera como las portadoras de un pecado, han cometido un pecado cuando se quedan embarazadas. En este sentido, la religión ejerce una presión muy fuerte.

-¿Ocurre lo mismo entre la sociedad marroquí más occidental que vive en Rabat o Casablanca?

-Ocurre en todos los lugares y en cualquier estrato social, aunque la gran diferencia es si perteneces a un estrato social más alto y tienes posibilidades de irte fuera a abortar, como sucedía en España hace años, cuando las mujeres se marchaban a Londres o a Gibraltar, pero en el caso de las mujeres que no tienen recursos se ven obligadas a hacerlo en condiciones muy precarias, huyen de sus casas, de sus pueblos y se van a la gran ciudad. Ocurre en todos los lugares.

-¿Tuvo usted problemas para realizar el documental en Marruecos?

-El documental está filmado sin permiso, al tratarse de un gran problema para la sociedad marroquí y el hecho de que un equipo, aunque estaba integrado también por personal marroquí, de fuera grabase sobre ese asunto nos iba a dificultar el trabajo, así que hicimos tres rodajes diferentes en un año y medio, pero sin permisos y con mucha discreción.

-La protagonista demostró gran valentía...

-Mucha, pero ella decidió que quería dar la cara y, de hecho, está intentando reconciliarse con su familia, a ese nivel es muy valiente. Es una mujer que está fortalecida e, incluso, se ha convertido en educadora de otras mujeres e imparte talleres de educación sexual en las fábricas de Tánger, en los liceos... Tiene ya un nivel de fortalecimiento y de educación muy alto.

-¿Trabaja en nuevos proyectos cinematográficos?

-De momento estoy intentando mover este documental, que no es poco, en distintos festivales. El siguiente proyecto lo iremos madurando a lo largo de este 2017.

-¿Cuándo se estrenó "Madres invisibles"

-La "premier" fue en Documentamadrid, en abril de 2016. Luego estuvo en el Festival Internacional de Cine de Beirut, en el Festival de Cine Europeo de Sevilla, en el Festival Internacional de Cine de Cartagena y, proximamente, en el festival de documentalews de Tenerife. También estamos pendientes de llevarlo a festivales en Buenos Aires y en Zagreb (Croacia).

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