Poco más de tres años después de que en diciembre de 2013 se aprobara el proyecto que ganó el concurso de ideas para la remodelación integral de la calle Marqués de San Esteban los operarios se pusieron ayer por la mañana a trabajar para lavarle la cara a una de las vías más transitadas de la zona centro de la ciudad.

Con el vallado de la zona de esta calle más próxima al Museo del Ferrocarril los trabajadores dieron a primera hora de la mañana los primeros pasos de unos trabajos que, en principio, se prolongarán durante seis meses y con los que, tal y como reivindicó la Alcaldesa de Gijón Carmen Moriyón en las redes sociales, se pretende "recuperar la luminosidad de la calle y así invitar al paseo y potenciar la actividad comercial". El comienzo de los trabajos trajo ayer los primeros inconvenientes para los comerciantes de la zona, que volvieron a expresar quejas recurrentes en los últimos meses en las obras públicas. "Es más difícil ahora llegar a los negocios. Además los compañeros de la calle se quejan de falta de planificación. Les han bloqueado la entrada sin decirles cuánto tiempo va a durar esto. Avisaron dos días antes por la prensa", criticó el farmacéutico Alberto García.

Las obras también han supuesto inconvenientes para los conductores a los que no se permite aparcar en muchas plazas de la "zona azul". Y es que precisamente fue el problema del aparcamiento y las quejas de los vecinos por perder plazas tras la remodelación lo que obligó en su día al Ayuntamiento a modificar el proyecto inicial que había ganado el concurso de ideas.

Los trabajos a realizar ahora se concretarán en tres ejes: se modificará el pavimento, se dotará de un nuevo techo a los soportales mediante la colocación de lamas tipo "trespa" verticales y se instalará nueva iluminación tanto en viales como en aceras y soportales con un nuevo mobiliario urbano.