Chicos sentados en una silla con chicas encima, pasando de uno en otro para mantener relaciones sexuales, con penetración y sin protección. Es el juego del "muelle", donde gana el último en eyacular, que ahora está de actualidad y ha hecho saltar las alarmas en Madrid por un aumento de embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual. Pero más peligroso que el "muelle" es la falta de información sexual hacia los jóvenes. Contra ello luchan desde la plataforma municipal "Soi Sex Xixón" un grupo de sexólogas coordinadas por Soraya Calvo, pedagoga, investigadora y profesora asociada en la Universidad de Oviedo. Lo hacen con una línea de atención personalizada, también en redes y desde hace poco colegio por colegio, clase por clase.
-¿Se han dado casos en Asturias de esta práctica?
-Son casos aislados. Parece que es algo común, pero en Asturias diría que es inexistente. Por supuesto que puede haber casos, pero no tanto entre adolescentes, más entre adultos, como un juego y con otras medidas. Con adolescentes es algo aislado, que ha generado corriente mediática pero debemos diferenciar entre crear miedo e inseguridad y la realidad.
-¿Es grave el problema del "muelle"?
-Es una práctica de la que se lleva hablando mucho tiempo, pero con otros nombres. Se tiende a hacer amarillismo en los medios de comunicación pero eso se soluciona con educación sexual para los jóvenes. Se les criminaliza más de la cuenta porque hay más miedos en los adultos que realidades por parte de lo que viven los jóvenes.
-¿Pero hay alguna práctica sexual peligrosa en Asturias?
-Todas las prácticas que se hagan sin una información previa son peligrosas. Falta una democratización de estos temas en la educación. Cualquier práctica puede suponer riesgos pero esto no quiere decir que las prácticas sean peligrosas por sí mismas, sólo la falta de información.
-Mediáticamente, se ha pasado del "sexting" al "muelle". ¿Son focos de atención?
-Hablar de sexualidad llama la atención, vende y nos implica emocionalmente. Cuando se habla de riesgos en personas jóvenes nos genera a todos una actitud paternalista que nos hace estar alerta. Los medios lo utilizan para generar noticias que se consumen, con muchos temas. El problema es que los jóvenes se enfrentan a una sociedad con más posibilidades de comunicación e interacción y eso lleva a una búsqueda constante de nuevas fórmulas para la interacción, en pareja o en grupo. Hay más cosas que buscar en Google y dejar volar la imaginación. Al haber tanto, se visibilizan más prácticas y buscar más cosas nuevas que nos llamen la atención.
-Eso conlleva la necesidad de más educación sexual pero, ¿les ponen palos en las ruedas?
-Existen muchas organizaciones que están generando materiales para evitar que la educación sexual se incorpore en los centros educativos. Nos encontramos en Asturias con ese problema y nos provoca temor ver que hay quien criminaliza la sexualidad de los jóvenes, que lanzan mensajes que generan un problema que parece que no existe. Educación sexual no es solo hablar del coito, es trabajar por la convivencia de las personas. ¿Quién puede estar en contra de generar convivencia sana entre las personas?
-¿Y los colegios?
-Los centros, en general, tienen ganas de trabajar con este tema. También centros concertados y católicos. No hay problema, entienden que es una necesidad y deben atender la educación sexual porque para eso están, para dar la mejor educación posible a sus chicos y chicas. Cada centro puede tener su propia ideología de base pero no es incompatible con la educación sexual.
-¿Cómo inicia el año "Soi Sex Xixón"?
-Acabamos de publicar un material didáctico que aborda conceptos básicos de la sexualidad humana como orientación, erótica, sexo, sexualidad, sexismo, etc. explicados con un lenguaje sencillo para que todo el mundo pueda utilizarlo. Lo vamos a divulgar en los centros de Gijón y todas las asociaciones interesadas. Tenemos una tirada muy grande y también el formato PDF para internet y que hemos divulgado en nuestros perfiles de redes sociales.
-Iniciaron el trimestre pasado los "pasaclases". Cuente.
-Con los "pasaclases" tratamos de acceder a todos los chicos y chicas de colegios e institutos. Vamos a todas las clases, entre 15 y 20 minutos, para abordar todas las aulas de secundaria y bachillerato explicando lo que es "Soi Sex", sus oportunidades de asesoramiento e información. Un tour que ambiciona recorrer todas las clases de Gijón este curso. Hemos estado en el Jovellanos, San Lorenzo, La Laboral y el Fernández Vallín. Es algo cercano, tenemos que ir a la calle para que esto funcione y conseguir un efecto multiplicador.
-¿Cuántos casos han atendido de forma personalizada en estos tres meses?
-Más de veinte. Otros son a través de Instagram, por privado. Muchos, después del pasaclases te escriben las dudas. Ellos y amigos de las personas a las que hemos visitado. Quienes más nos visitan son profesionales de la docencia y asociaciones que vienen a por material para trabajar con sus chicos. "Soi Sex" está teniendo una acogida muy buena.
-¿Qué perfil de edad atendéis?
-Ahora, como hablamos con gente de la ESO, el perfil de quien nos consulta es de entre catorce y dieciséis años en personas jóvenes. También vienen profesionales y padres y madres que evidencia que es necesaria la información para quienes conviven con ellos.
-¿Y sexo?
-Chicas, mayoritariamente.
-¿Qué cuestiones les preocupan?
-La mayoría son relacionadas con gestión de relaciones emocionales, especialmente conflictos, y temas de orientación del deseo, dudas sobre la propia sexualidad, por ejemplo.
-Incide mucho en su carrera en la denuncia de los referentes equivocados que tienen los jóvenes. El programa "Mujeres y hombres y viceversa" o el youtuber Jorge Cremades al que le han cancelado un espectáculo en Gijón.
-Las personas que generan mensajes mediáticos tienen una responsabilidad. Está bien defender la libertad de expresión pero también la responsabilidad de expresión. Saber lo que dices y lo que implica. Eres un personaje que adquiere legitimidad por estar ahí, y desde ahí también se educa. Si eres famoso y llegas a muchas personas debes replantearte a qué mundo quieres contribuir.
