El sorteo del Niño de ese año había dejado en la ciudad (desde La Caracola en la calle Corrida) diez millones de pesetas, 400.000 pesetas para el dueño del hotel Asturias. Ahora la lotería dejaba otro medio millón de pesetas vendido "en la administración que regenta el señor Clotas". De otro cariz era la noticia de una anciana que había fallecido en el traslado en ambulancia a la Casa de Socorro, "tras sentirse indispuesta la mujer de 72 años en su casa de la calle de Santa Lucía".