La Universidad de Oviedo busca fidelizar a los alumnos gijoneses que participan en el programa universitario de mayores, toda vez que, a pesar de que los estudiantes se muestran satisfechos con el desarrollo de las clases, más de la mitad de los que iniciaron estudios en la primera promoción ya los han abandonado.

Es la conclusión de un estudio realizado por la propia Universidad en el año en el que se graduará la primera promoción de alumnos de más de 50 años en la ciudad, tras su puesta en marcha en Gijón en el curso académico 2012-13. Del total del alumnado del programa de mayores, los de Gijón, con 61 estudiantes matriculados en la actualidad, sólo representan el 14 por ciento de quienes participan en esta actividad de Extensión Universitaria. Unas cifras que, siendo Gijón la ciudad más poblada del Principado, han llevado a la reflexión a la Universidad, que ve en ellas "un número sorprendentemente pequeño que hace necesario un análisis de la situación".

Sobre todo en lo que a fidelidad se refiere, dado que los alumnos presentan en las encuestas un alto grado de satisfacción con el desarrollo de la actividad académica, pero en la práctica los estudiantes gijoneses están muy poco fidelizados con el programa. De hecho, la permanencia es menor que en Oviedo y Avilés. De los 18 alumnos que comenzaron estudios en el programa de mayores hace cinco años, sólo ocho permanecen en el actual curso académico matriculados y por lo tanto podrán graduarse en la primera promoción. El abandono, revelan los datos del informe, se produce en la gran mayoría de los casos tras el primer curso. Una realidad que "se ha venido produciendo desde su implantación hasta el presente año académico", indica el documento.

Por todo ello, y teniendo en cuenta que en Gijón más del 50 por ciento de la población tiene más de 50 años y por lo tanto es potencial alumna del Programa, la Universidad se propone mejorar las tasas de acceso y permanencia.

Tiene enfrente la "competencia" de otras actividades formativas que se desarrollan para personas mayores en la Universidad Popular, así como en el programa Senior de la Universidad Nacional de Educación a Distancia, aunque "la oferta académica de este programa es mucho más reducida que la del programa de mayores", sostiene el informe universitario.

Las medidas que se han puesto ya en marcha para favorecer la asistencia de los estudiantes gijoneses han sido, entre otras, "el traslado al campus de Viesques para favorecer el acceso a todos los medios de la Universidad, la posibilidad de formalizar la matrícula en el propio centro, las visitas periódicas de la dirección del programa o una mayor representación de alumnos de Gijón en la comisión asesora del Programa". Pero pese a los esfuerzos "se han detectado deficiencias en la comunicación" que serán subsanadas este trimestre con un proyecto de innovación docente que facilitará el acceso a las herramientas de comunicación propias de la Universidad de Oviedo.

Una de las debilidades a las que hará frente la Universidad será la de la falta de divulgación del Programa, que pese a los esfuerzos por dar a conocer la oferta, parece no haber calado en Gijón. A ello se suma que más del 60 por ciento de los alumnos manifiestan que se encuentran "con algo distinto a lo que esperaban al principio" cuando acceden al programa de mayores.

De ahí que el principal reto sea del de "diversificar e intensificar la difusión del Programa en la sociedad de Gijón", con acciones como el reparto de información impresa en los centros sociales y asociaciones vecinales, campañas en medios de comunicación y la involucración de los actuales alumnos en la difusión del programa y la tutela de los estudiantes de nuevo ingreso. También se pretende fomentar el asociacionismo entre los estudiantes recién llegados.

Con todo ello, la Universidad de Oviedo espera aumentar unas tasas que por el momento arrojan en Gijón las peores cifras del programa en todas sus sedes de Asturias (Oviedo y Avilés).