La Policía Nacional detuvo ayer por la mañana al gijonés de 70 años condenado a 14 años y medio de cárcel por abusar sexualmente de su nieto, un niño que en el momento de los hechos tenía 10 años y que se quedaba al cuidado del septuagenario varios días a la semana para que los padres del menor pudieran cumplir con sus obligaciones laborales. Los agentes del grupo de requisitorias de la Comisaría de El Natahoyo ejecutaron la orden de busca y captura que un juzgado había dictado contra el reo después de que se agotara el plazo que tenía el septuagenario para ingresar en la cárcel cumpliendo la sentencia dictada por el Supremo.

Los magistrados del Alto Tribunal aseguraron en su fallo que el condenado obligó a su nieto a que le realizara sexo oral y a que se masturbara en su presencia "bajo la amenaza de pegarle en caso de que se negara". Los abusos tuvieron lugar tanto en el domicilio del propio imputado como en lugares públicos. Precisamente el hecho de que el reo cometiera los abusos en el parque al que acudía con su nieto a plena luz del día fue lo que permitió que este caso saliera a la luz. Un viandante que a las diez y media de la mañana del 19 de agosto de 2014 paseaba por el parque avisó a la Policía Local de que el septuagenario se había escondido con su nieto en una zona ajardinada y tenía los pantalones bajados.

Con este fallo los magistrados del Supremo ratificaron la condena que en su día le había impuesto a este vecino de Gijón la sección octava de la Audiencia Provincial de Asturias. El Alto Tribunal dio portazo judicial a un macabro caso que ahora se cierra definitivamente con el ingreso en prisión del acusado. La detención la celebraban desde el entorno de la víctima haciendo hincapié en que el niño que sufrió los abusos aún presenta secuelas y necesita atención psicológica.

Además de la pena de cárcel la Audiencia y el Supremo le impusieron al condenado una orden de alejamiento que impedirá al reo acercarse a menos de 500 metros de su hija, su yerno y su nieto ni comunicarse con ellos por cualquier medio durante los próximos 20 años. El reo tendrá que indemnizar además a los denunciantes con la suma de 12.000 euros. El septuagenario tendrá que asumir, además, el pago de los gastos judiciales generados tanto por en primera instancia como durante el recurso ante el Tribunal Supremo.