María y la brújula misteriosa

Los hermanos son los mejores, lo haces todo juntos, a veces tienen tu misma edad, así lo compartís todo. Si eres mayor, pones las reglas; si eres menor te ponen las reglas, lo heredas todo. Pero aún así tienes con quien jugar. El que es el menor rompe los juguetes.

Pero tener hermanos tiene ventajas. Por ejemplo: si eres hijo único a veces ¡no tienes con quien jugar! Pero si tienes hermanos, sí tienes compañeros de juegos.

Ser un chico bueno tiene sus ventajas... ¡si eres un chico! Pero si eres una chica, bueno? no es para tanto. Ser chica tiene sus ventajas... ¡si eres una chica! Pero a veces te puedes pelear sólo por una muñeca.

Yo creo que lo malo de heredar es que por ejemplo la ropa a uno le puede gustar pero ¿porqué al otro hermano también? Y los juguetes compartidos pueden tener ventajas, pero también inconvenientes.

Ventajas: se gasta menos dinero y a lo mejor le gusta al otro hermano y es heredado de familia.

Inconvenientes: pueden estar rotos, sucios o estropeados... En fin, lo cierto es que da gusto tener hermanos, es divertido.

Puedes ir a pasear con ellos al parque, a la playa, a la piscina y a muchos sitios más juntos. Y divertirse mucho con ellos.

Y si el hermano es pequeño puedes ayudar a los padres a pasearlo, vestirlo, bañarlo, cambiarle los pañales, ayudar a poner el nombre ? Y cuando crece enseñarle a hablar, a andar, las letras, a leer, a escribir ?

Y si es mayor, te puede enseñar a programar, a funcionar con el ordenador, el trabajo ?

Ahora os voy a contar el cuento que se llama María y la brújula misteriosa. Un día, una niña llamada María encontró en el bosque una brújula que se llevó a casa. Allí, sus dos hermanos: Amanda y Pablo se fijaron mucho en la brújula. Vieron que se movía muy raramente y de repente empezó a moverse como una persona. Entonces, Amanda y Pablo con María siguieron a la brújula hasta un bosque donde se encontraron con un monstruo y con un hada que les ayudó a salir vivos de allí y ?¡Ccataplaf! aparecieron dentro del joyero de su amiga Martina , a la que vieron en forma de hada.

Ellos también se vieron en su forma de fantasía, pero no mencioné como era Martina, un hada caléndula. Iba vestido con delicados pétalos de flor de caléndula en la falda y un cinturón y una corona beige.

"¡Descubristeis mi secreto!", Gritó Martina. "¡Debéis prometer que nunca lo diréis!". Los chicos aceptaron y volvieron a casa muy contentos todos juntos.

Ah, no lo había mencionado, el hada ¿quién creéis que era? ¡Efectivamente, era Mimí!

Mimí es un hada sirena, mitad hada y mitad sirena, pero en este libro no sale Fifí, la hermana de Mimí, otra hada sirena, mitad hada, mitad sirena; bueno sí que salió: estaba jugando con Martina.

Ah, ¿y sabéis cómo iba vestida María? Pues llevaba un vestido hasta los tobillos rosa y un cinturón y una corona de rosas. El pelo suelto, rizado y con muchas rosas enredadas.

¿y Amanda? Pues iba con un vestido hasta la rodilla de pétalos de rosa y el pelo suelto, liso con mucho maquillaje en ojos y labios, colorete ?¡De todo! Y una corona de rosas con purpurina.

¿y Pablo? Pues iba de duende con unos pantalones verdes y pico de flor de caléndula y una camisa verde con corteza de roble en las mangas.

¿Y las alas? Las de María eran amarillas de purpurina y usaba polvo de duende. Las de Amanda, rositas de purpurina plateada y las de Pablo azules brillantes.

¿y las varitas? La de María era un diente de León; la de Amanda, una púa de puercoespín; y la de Pablo, corteza de roble, un buen trozo acabado en punta.

¿Y qué pasó con la brújula? Ocurrió que finalmente se destruyó. Bueno, la destruyó Mimí porque era peligrosa para todos. Y ¿sabéis por qué apareció el monstruo? Porque era el monstruo de la brújula y cada vez que alguien acudía al bosque y cogía la brújula se enfadaba y lo destruía todo.