"La Empresa Municipal de Aguas no puede ponerse de perfil sobre las obras que hace en nombre de este Ayuntamiento, ni funcionar como un reino de taifas". A partir de esta reflexión el edil popular Pablo González anunció ayer una iniciativa de su partido para clarificar la situación de unas obras marcadas, en palabras del edil, por "los problemas, demoras, anulaciones e indemnizaciones y donde nadie da explicaciones de nada".

El PP exige una sesión extraordinaria y monográfica del consejo de administración de la empresa para dar cuenta de la situación de las obras pendientes, los problemas generados y las soluciones acordadas. De ese consejo debe salir un informe exhaustivo que se presentará a todos los grupos políticos del Ayuntamiento. No hay que olvidar que el Ayuntamiento es el socio único de la empresa municipal y el Pleno es la junta de accionistas de esa sociedad.

González, que estuvo acompañado en su comparecencia pública por el consejero que su partido tiene en la EMA, Manuel Fernández, enumeró los problemas surgidos en los contratos para la limpieza del anillo navegable del Piles, los pozos de tormentas del Arbeyal y Hermanos Castro, el arreglo del emisario de Peñarrubia o el saneamiento y abastecimiento de aguas en la zona rural. A los vecinos de la calle Brasil les auguró "dos o tres inundaciones más" antes de que se dé solución al problema con el pozo de tormentas del Arbeyal.

"Pero quienes tantas responsabilidades piden a otras administraciones por sus obras no se responsabilizan de las suyas y de lo que pasa en la EMA no se dice ni mu", ironizó González con la vista puesta en el gobierno local de Foro. El cambio de gerente en la Empresa de Aguas llevó a reformular la mayor parte de los contratos que dejó en marcha el equipo de Pablo Álvarez Cachero. "El argumento que se nos dio es que antes se primaba más lo económico que lo técnico y ahora se iba a primar lo técnico", concretó Manuel Fernández.

Para González en la EMA hay un "reguero de errores, mala gestión y mala política de contratación" de la que alguien tiene que dar cuenta y responsabilizarse dentro de la empresa pero también en el Ayuntamiento.