Ramón Fernando Prendes Hevia, presidente del Orfeón Gijonés durante más de un cuarto de siglo, falleció ayer a los 74 años de edad. Prendes estuvo durante más de 40 años ligado a la agrupación como cantante, al principio como barítono, para terminar siendo bajo.

En su exitosa etapa al frente del Orfeón, de la mano del director musical Carlos José Martínez, hizo del conjunto uno de los más destacados del Principado, dando un gran salto de calidad.

Junto a la agrupación, viajó a Cuba para actuar en la Catedral de La Habana, así como en la iglesia de San Juan de Letrán, dos de sus recuerdos más preciados, como reconoció en más de una ocasión.

Prendes había estudiado Maestría Eléctrica en la Fundación Revillagigedo, pero nunca había ejercido como tal ya que, desde la mayoría de edad, trabajó junto a su padre, quien era "Horrero Mayor de Asturias".

Junto a él aprendió la profesión y montó, en el año 1970, la panera que hay en el Palacio de la Zarzuela de Madrid, originaria de San Andrés de los Tacones.

Del mismo modo, todos los hórreos del Pueblo de Asturias, procedentes de los terrenos que ocupó en su día Ensidesa, son obra suya.

Amante de la música, era firme admirador de Alfredo Krauss y Plácido Domingo como voces individuales y la Coral Polifónica Gijonesa y el Orfeón Santiago en cuanto a conjuntos. Además, afirmaba tener buen oído musical, hasta el punto de tocar varios instrumentos, como el piano y la guitarra.

Su gran pasión, sin embargo, fue el Real Sporting de Gijón, del que era ferviente seguidor. De hecho, su sueño de la infancia siempre fue militar en sus filas. El funeral, de cuerpo presente, tendrá lugar a las 17 horas de esta tarde en la iglesia parroquial de Nuestra Señora de Fátima para después recibir sepulturaen el cementerio de Poago.