Las empleadas de las cafeterías del campus iniciaron ayer una huelga indefinida y se concentraron por la mañana en el patio interior entre los aularios, para reclamar que se les abonen los sueldos que les adeuda el nuevo concesionario del servicio. Hoy volverán a concentrarse en el aulario de Viesques, frente a la entrada de la biblioteca, a las 11.00 y 12.00 horas. Y después tienen previsto reunirse para decidir nuevas medidas de presión. "Tenemos que hablar para ver lo que haremos, porque esto va a continuar", señaló una portavoz de las afectadas. Las mujeres agradecieron ayer el apoyo recibido durante un paro en el que denuncian la situación tras el cambio de empresa concesionaria.