El gijonés Alberto López García-Asenjo será nombrado nuevo secretario general de Pesca en el Consejo de Ministros del próximo viernes. Sustituirá en el cargo al gallego Andrés Hermida Trastoy. López Asenjo, que fue director de Pesca entre los años 2002 y 2004, cuando Carmen Fraga Estévez ejerció como secretaria general, ostentará este cargo a partir de la próxima semana.
López Asenjo ejerció hasta esta semana como consejero de agricultura, pesca, alimentación y medio ambiente en la Embajada de España en Francia, país del que recibió la máxima distinción pesquera, y cuenta además con una amplia trayectoria en Bruselas. Anteriormente ocupó otros cargos relevantes, como director de Coordinación de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura) y secretario general de Estructuras y Mercados Pesqueros de España.
El próximo secretario general es funcionario de carrera y está considerado en Europa como uno de los mejores conocedores del sector pesquero comunitario. Este reconocimiento viene avalado por su trayectoria como director de Estructuras y Mercados Pesqueros y su vinculación a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), organismo del que fue director de Coordinación a escala internacional. López también presidió el subcomité de Comercio Pesquero celebrado en la ciudad alemana de Bremen en 2008.
Alberto López nació en Ávila, porque era la ciudad en la que estaba destinado su padre, veterinario inspector de la Administración del Estado. No obstante residió en Gijón entre los 5 y los 15 años, aunque se siente gijonés por los cuatro costados. En esta ciudad veranea y a ella acude en cuanto tiene ocasión. Veterinario al igual que su progenitor, está casado con una gijonesa, Yolanda Meana, y es padre de tres hijos. Aquí estudió en sus primeros años, en el colegio de los jesuitas , y practicó la hípica en el Chas a nivel de competición.
En relación con el mundo de la pesca, que conoce a la perfección, fue punta de lanza en la negociación para el acuerdo pesquero entre la Unión Europea y Marruecos cerrado en el año 1995. Su conocimiento del sector y su designación previa como consejero de agricultura y pesca de la embajada española en el reino alauí fueron esenciales para la culminación de ese acuerdo de tanta trascendencia para los barcos de pesca españoles.
El cambio en la Secretaría General de Pesca es reclamado desde hace tiempo por el propio sector, especialmente el gallego, disconforme con los sistemas de reparto de las cuotas de pesca y, de manera muy evidente, con la utilización en ese reparto de los derechos históricos que se aplican a los barcos vascos y cántabros en el caladero nacional Cantábrico Noroeste.
