Será el frío, la mayor incidencia de enfermedades o la cuesta de primeros de año. Pero lo cierto es que enero se ha convertido en el último decenio en el mes de más mortalidad en Gijón. Un dato que también se repite a nivel nacional.
En concreto, en los últimos diez años enero ha sido en cinco ocasiones el mes con más muertes de todo el periodo anual. Lo siguen de cerca diciembre o febrero, que también han alcanzado el triste récord en un par de ocasiones. Pero el primer mes del año es el más peligroso: en 2015, último dato disponible en el Instituto Nacional de Estadística, fallecieron en Gijón un total de 361 personas en dicho periodo. 59 personas más que en diciembre y 17 más que en febrero. La mortalidad, en cambio, se mantiene más o menos estable el resto del año, por encima de las 200 personas.
Lo mismo sucedió en el año 2013, según los registros históricos del INE, con 301 fallecidos en enero, de nuevo el mes con más mortandad. En 2009 también se repitió el patrón, con 332 fallecidos, al igual que en 2008, con 335, y en 2007, con 318.
Las cifras son reflejo, por un lado, del constante envejecimiento de la población local, con un porcentaje cada vez más alto de persona que superan los 80 años y cada vez más nonagenarios, grupos de población vulnerables a circunstancias como la gripe invernal con especial incidencia entre las personas de más edad.
También hay estudios, como el titulado "Temperaturas umbrales de disparo de la mortalidad atribuible al frío en España en el periodo 2000-2009", elaborado por un equipo de investigadores de la Escuela Nacional de Sanidad del Instituto de Salud Carlos III , que relacionan directamente la mortalidad en España en el primer mes del año con el frío que se suele registrar en estas fechas. De hecho, el documento deja constancia de un total de 381 muertes en Asturias atribuibles a olas de frío en el periodo comprendido entre los años 2000 y 2009, lo que deja constancia de la relación directa entre el tiempo y la mayor mortalidad en meses como enero, con las personas sin hogar como colectivo más vulnerable en esta circunstancia.
Es más, Portugal y España encabezan la lista de excesos de muertes invernales según algunos estudios internacionales, que ponen el foco en las peores condiciones de aislamiento y preparación para el frío extremo en los países de climas más suaves, frente a los países en los que las bajas temperaturas son una constante y, en consecuencia, se prepararan mejor para el frío.
Efecto de la gripe
A todo ello hay que sumar que, según los últimos datos estadísticos a nivel nacional, en lo que va de año en la primera semana de enero murieron 53 personas en España por el brote de gripe de principios de año, más del doble de la semana anterior, cuando se habían producido 19 decesos. En el 90 por ciento de los casos los pacientes presentaban factores de riesgo. En Asturias se han registrado ocho muertes por esta causa en lo que va de temporada.
Las estadísticas nacionales revelan, así, que el inicio de año no pasa por ser una buena época. Enero más bien suele ser un mes para morirse.
