El colegio de la Inmaculada acogió en la tarde de ayer su sexta "Merienda solidaria" en la que se degustaron dulces y salados hechos por las familias en torno a un ambiente familiar y solidario como una actividad más enmarcada dentro de la "Semana Ignaciana: Solidaridad y Justicia" que en esta edición lleva el lema "Nuestra casa es el mundo".

Por el pabellón colegial, que acogió esta iniciativa de la Asociación de Padres de Alumnos (APA), pasaron más de 1.200 personas entre alumnado, padres, profesores y amigos del centro. Todos ellos con su correspondiente ticket -de dos euros- por lo que el beneficio de la iniciativa supera los dos mil euros. Dinero que irá destinado al programa de la ONG "Entreculturas" para mejorar la calidad de la educación en la red de escuelas "Fe y Alegría" de Haití y al proyecto "Hospitalidad", desde el compromiso de defensa, servicio y acompañamiento a las poblaciones más vulnerables, especialmente refugiados y migrantes. Unos beneficios a los que habrá que sumar los cosechados gracias a la "Maratón" celebrada el miércoles.

"Es una forma de concienciar a los alumnos, de hacerles conscientes de la problemática de la realidad e inculcarles que se comprometan con los problemas", argumenta el jesuita y director del centro, Alfredo Flórez Cienfuegos-Jovellanos.

A las viandas, que contaron con la colaboración de algunos pasteleros de la ciudad, se sumaron murales que adornaron el pabellón colegial confeccionados por alumnos de primaria y educación infantil. Creaciones coloridas donde se agolpaban palabras muy concretas como amor, libertad, justicia y verdad.