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MARIAN OSACAR GALLEGO | Jefa del departamento de las Artes de la Fundación Municipal de Cultura y directora de la Feria Europea de Teatro para Niños (Feten)

"Hay que reivindicar la cultura como un derecho, no como ocio prescindible"

"Mi etapa de gestora la afronto como un proyecto de puesta en escena, pero cuando me jubile quiero volver a las tablas como actriz o como directora"

"Hay que reivindicar la cultura como un derecho, no como ocio prescindible"

A punto de inaugurarse la XXVI Edición de la Feria Europea de Teatro para Niños y Niñas (Feten), su directora da una imagen de serenidad pese a estar desbordada de trabajo. Cuando su intención era organizar una convocatoria tranquila, le sobrevino un aluvión de candidaturas deseando participar en un certamen que ha trascendido internacionalmente. Todo el mundo quiere estar en Feten, sin duda el mejor escaparate para promocionarse. Marian Osacar nos explica muchas cosas desde la visión de una auténtica profesional que lleva el teatro en la sangre. Es sencilla, sincera y asequible, y lo suyo no es puro teatro.

-Dígame, ¿usted quién es?

-Nací en Madrid (1957), menor de cinco hermanos, pero vivo en Gijón desde que tenía 4 años, así que me considero asturiana. Soy vitalista, positiva, extrovertida y apasionada. Tengo la cabeza bastante estructurada, pero convive con el corazón; creo que esto es el secreto para que las cosas salgan adelante. Me gusta mi trabajo. En el terreno personal vivo en pareja con Felipe Ruiz de Lara desde hace cuarenta años y tenemos cuatro hijos y cinco nietos.

-¿De pequeña a qué jugaba?

-Tenía mucha imaginación para recrear los cuentos, dibujaba, me disfrazaba... No hacía teatro, pero sí algo parecido.

-¿Cómo fue su formación?

-Hice el Bachiller en el colegio de las Dominicas, escogí Ciencias porque quería estudiar Arquitectura, ya que era buena en dibujo lineal y en visión espacial, pero paralelamente me gustaba el teatro, y me decidí por éste. Me presenté a una prueba en la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid. Entonces era muy difícil entrar, pero lo conseguí. La Escuela pasaba por una etapa de transición, en la que se incorporaron los mejores maestros, como Francisco Nieva, Pepe Estruch, Antonio Malonda, Elvira Sanz y William Layton. Tuve la suerte de aprender mucho de ellos, siendo humilde en el camino. Al terminar los cuatro años, trabajé con diversas compañías madrileñas.

-Aún estaba muy lejos de Feten...

-Volví a Gijón con 25 años y cuatro hijos, como profesora de Teatro de la Universidad Popular. En 1982 saqué plaza de técnico en la Fundación Municipal de Cultura. Al principio no llevaba temas de teatro, pero a partir de 1995 empecé a trabajar las artes escénicas, junto a Humberto Fernández; llevamos más de veinte años compartiendo la creación. En 1996 nos hicimos cargo de Feten, que ya existía en el Instituto del Teatro del Gobierno del Principado de Asturias, desde 1991. En 1996 pasó a depender del Ayuntamiento de Gijón, de manera que llevo 21 años en Feten.

- Que ahora se ha convertido en un gigante.

-Sí, empezamos con 15 compañías y 50 programadores, y en la actualidad tenemos 77 compañías, infinidad de acreditados profesionales y ofreceremos 200 pases en una semana.

-¿No se siente desbordada?

-Sí, hubo 700 propuestas y las vi todas. Es un trabajo muy duro puesto que tienes que rechazar a muchos, cuando para ellos participar en Feten supone tener un trabajo el resto del año.

-Así que Feten es algo más que un festival...

-En efecto, es más bien una feria a la que acuden muchos programadores a llevarse los espectáculos a sus teatros. Por eso el interés de las compañías de participar en Feten. De ahí la presión que sentimos al ser conscientes de que jugamos con la posibilidad de trabajo de los demás.

-¿Cuántas compañías se rechazan?

-Por cada una que se admite, hay cinco que rehusamos; algunas podrían estar, pero no hay más espacio. Aparte tiene que haber variedad, es decir, si nos ofrecen mucha danza por buena que sea, debemos dejar sitio al humor, a la comedia y a los títeres.

-¿En esta convocatoria hay algún espectáculo sensacional?

-Esto es como los hijos, no se puede elegir. Todos los espectáculos están aportando algo bueno a Feten

-¿El premio "Max" que recibieron el año pasado puso a Feten en la órbita internacional?

-Sí, ya que este año participan compañías de siete países extranjeros. Recibir el premio "Max", que equivale a los "Goya" del teatro, fue algo muy emocionante. Lo recogimos Raquel Huergo, Humberto Fernández y yo, y pensar que nos lo dieron nuestros compañeros de profesión para mí es algo grande.

-¿Ha sido usted actriz?

-Sí, en mis comienzos. Luego dirigí espectáculos y posteriormente fui docente. Esta etapa de gestora la afronto como si fuera un proyecto de puesta en escena, con la misma ilusión y el mismo cariño.

-¿Cuál ha sido el papel de su vida?

-Varios. Hice, por ejemplo, la Encamada en "La rosa de papel", de Valle-Inclán, y la Venus en la obra "El rayo, la piedra y la fiera", de Calderón de la Barca, y otros.

-¿Echa de menos ese mundo?

-No, porque lo que trato es que desde el lugar que me corresponde ahora aportar mi granito de arena al desarrollo y puesta en valor de las artes escénicas, ya que estoy convencida de que debemos reivindicar la cultura como un derecho, no como una opción de ocio prescindible.

-¿Qué nivel de calidad ofrece este Feten?

-Es el reflejo de que la creación para niños cumple con todas las exigencias tanto del niño como del adulto que lo acompaña. Hay verdaderas joyas en su programa, que contienen sensibilidad, imaginación, emotividad... Se trata de que en el teatro se vivan experiencias al mismo tiempo que se disfruta. El teatro sirve para educar la capacidad crítica y la inteligencia emocional.

-¿Qué no podemos perdernos?

-La función inaugural. Supone un estreno absoluto, en el que intervienen tres compañías unidas.

-¿Qué presupuesto tiene Feten?

-No llega a 280.000 euros. La mayor parte corre a cargo del Ayuntamiento de Gijón. Creo que hacemos milagros.

-¿Cuántas compañías asturianas participan?

-Trece, repartidas en danza, narración, teatro de calle... En realidad ofrecen todas las técnicas. Están con mucha ilusión y yo les deseo una buena feria.

-Y después de Feten, ¿qué?

-Vendrá el Festival de Música Antigua y todo el programa del taller de música e imagen. He de decir que tengo mucha suerte con todo el personal del departamento, se ve que les gusta su trabajo y se traduce en los resultados. Agradezco a todos mis compañeros su esfuerzo y su ilusión por sacar los proyectos adelante, logrando que lo costoso sea fácil. Somos un gran equipo, incluido el personal de recepción.

-¿Que hará cuando sea mayor?

-Cuando me jubile, quiero volver a las tablas como actriz o como directora.

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