No era nombre de río. Eran las siglas de Plan de Inserción Laboral y Empleo Social. Unas siglas para la historia porque, para lo bueno y para lo malo, el plan PILES convirtió a Gijón en una ciudad pionera a nivel nacional en el impulso de planes de empleo con un marcado carácter social. Y elemento clave de la apuesta que los gobiernos municipales gijoneses de las últimas décadas - el PSOE en el origen y luego Foro al llegar a la Alcaldía- han hecho por la concertación social con pactos con la patronal y los representantes de los trabajadores para diseñar de manera conjunta acciones y políticas de empleo. Todo ese esfuerzo transita ahora mismo por una cuerda muy floja.

La primera fase del PILES se puso en marcha en 1995 con una duración de dos años y pensando en dar una alternativa de trabajo a jóvenes de hasta 25 años que aún no hubieran accedido al mercado laboral, mayores de 45 en situación de paro de larga duración, discapacitados y otras personas con riesgo de marginación social y trabajadores en general con cargas familias y mucho tiempo en el paro. Hubo dos mil contrataciones iniciales, que se elevaron a más de 4.500 al concluir las tres fases que acabó teniendo el proyecto, que acabó en 2004.

El proyecto sirvió para dar desde la administración pública trabajo, y sobre todo un sueldo, a quienes más lo podían necesitar en esos momentos. A cambio el Ayuntamiento aprovechaba esas manos para acometer proyectos en barrios y parroquias. Se trataba de obras y la garantía contractual era el desaparecido contrato de inserción social.

El impulso al PILES tenía mucho que ver con otras acciones en materia de empleo que el gobierno de Vicente Álvarez Areces había ido poniendo en marcha como el Programa de Acción Prioritaria para Gijón, los acuerdos marco para el reparto del tiempo de trabajo o la promoción del empleo estable y la puesta en marcha de la Agencia Local de Empleo.

Areces exportó el modelo gijonés de concertación social y planes de empleo al Principado de Asturias al asumir su presidencia al tiempo que Gijón seguía con esa fórmula de trabajo a compartir con los sindicatos UGT y Comisiones Obreras y la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) aunque optando por acuerdos estratégicos a cuatro años con un concepto más global. De esa relación nacieron los pactos de concertación "Gijón por el empleo" (2000-2003), "Gijón emprende (2004-2007), "Gijón Innova (2008-2011) y ya en época forista "Gijón Más" (2012-2015) y "Gijón crece", firmado en el Ayuntamiento en julio del año pasado con vocación de prolongarse hasta el año 2019. Todos ellos incluían planes de empleo entre las iniciativas de mayor coste económico.