La Policía Local de Gijón detuvo en la madrugada de ayer a un vecino de la ciudad de 40 años, y cuya identidad responde a las iniciales B. V. S., acusado de cometer un delito de violencia de género. Los hechos por los que se arrestó al presunto agresor habían tenido lugar horas antes, alrededor de las ocho de la tarde del sábado en la calle Puerto Rico. Al parecer, y según informó ayer el Ayuntamiento, el acusado mantuvo entonces una fuerte discusión con su expareja delante de dos niños de corta edad.

Hasta el lugar de los hechos se desplazó una patrulla de funcionarios municipales. A pesar de que cuando llegaron al lugar en el que se había producido la trifulca el acusado ya se había marchado, los testigos facilitaron a los investigadores una completa descripción del vehículo en el que había huido. Gracias a estos datos los funcionarios pudieron comprobar que el titular del vehículo era un hombre que tenía vigente una orden de alejamiento que le impedía acercarse a su exmujer, por lo que se pusieron en contacto con la víctima, que presentaba varias lesiones y tuvo que ser trasladada a un centro médico.

La Policía Local localizó al acusado a la una y cuarto de la madrugada de ayer, cinco horas después de la agresión. El hombre estaba durmiendo dentro del coche. Desde el Ayuntamiento explican que los agentes "tocaron reiteradamente en los cristales del turismo y como el hombre no despertaba abrieron la puerta del copiloto, que no tenía puesto el dispositivo de cierre". Una vez que los agentes comprobaron que el hombre que dormía en el coche era el agresor procedieron a su arresto. El acusado opuso una fuerte resistencia "agarrándose con más fuerza al volante que una llámpara a la roca", según se puede leer en la nota oficial. Durante su traslado a la Comisaría el hombre "no paró de proferir amenazas de muerte a los agentes que le detuvieron". El acusado pasará en las próximas horas a disposición del juzgado de instrucción que se encontraba de guardia durante el fin de semana.