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PEDRO RUIZ ARAGONESES | Director general de Pago de Carraovejas Finca y Bodega y Ossian Vides y Vinos, ayer participó en una jornada sobre empresa familiar

"En los años de dificultad las empresas familiares son capaces de aguantar"

"Si vamos a trabajar pensando que no tenemos nada que mejorar o que no hay que hacer nada diferente, estaremos muertos"

Pedro Ruiz Aragoneses, ayer, en el Parque Científico y Tecnológico de Gijón. ÁNGEL GONZÁLEZ

Pedro Ruiz Aragoneses (Segovia, 1982) desde finales del año 2007 es el director general de Pago de Carraovejas, unas de las bodegas más señeras de la Denominación de Origen Ribera del Duero, una empresa familiar que fundó su padre, José María Ruiz, a finales de los años ochenta del siglo pasado, que ya era toda una institución gastronómica en Segovia tras abrir, en 1982, el restaurante que lleva su nombre. Cuarto de cinco hermanos, Pedro Ruiz es licenciado en Psicología y varios años ejerció la profesión hasta que su padre (es el presidente del grupo empresarial del sector del vino) decidió que fuera él quien se hiciera cargo de la empresa, que comenzó en una finca en Peñafiel (Valladolid) de 25 hectáreas. La primera añada salió al mercado en 1991 y ahora la empresa gestiona 200 hectáreas en el corazón de la Ribera del Duero. Pedro Ruiz participó ayer, en la sede del Grupo TSK del Parque Científico y Tecnológico de Gijón, en una jornada sobre el sector de la empresa familiar en España.

-¿Qué es lo que diferencia a una empresa familiar de la que no lo es?

-Primero, que los accionistas son familiares, que ya es muy diferente. Negocio, familia y propiedad que tienen que convivir y mantener el equilibio. Luego hay una cuestión, la de los valores, que están muy marcados y que va a determinar cualquier actividad que se vaya a desarrollar. Unos principios, unos valores y unos legados que marcaron los fundadores de la empresa.

-¿Las empresas familiares aguantan mejor los temporales de la crisis?

-No es que lo diga yo, ahí están los datos de un estudio de la Asociación de la Empresa Familiar que así lo demuestran. En los años de la crisis o más complicados las empresas familiares han sobrevivido mejor. En los años de bondad las empresas familiares generan más valor y en los años de dificultad económica son capaces de aguantar, tal vez por los valores o por una gestión más prudente en la que hay un legado familiar que hay que mantener y mejorar. Los datos están ahí, la empresa familiar tiene un soporte fundamental en la actividad económica y tiene un valor que en los últimos años se ha puesto en boga. Anteriormente la empresa familiar era como el saco en el que acababa parte de la familia que no tenían dónde ir, pero hoy en día estan capeando bien el temporal y son mucho más sostenibles que las empresas que no son familiares. Los valores están ahí, generando más empleo y siendo capaces de sobrevivir a circunstancias más complicadas. Son datos objetivos que no debemos olvidar.

-¿Cómo está sobreviviendo a la crisis el mundo del vino?

-Afortunadamente, en Pago de Carraovejas la demanda que tenemos es dos o tres veces superior al vino que podemos elaborar. Con todos los respetos, podemos decir que la crisis nos afectó, pero quizá positivamene, aunque está mal decirlo. La crisis permitió regular más los mercados, antes había muchísima demanda y cierta especulación con los vinos. También sirve para que afinemos en la creatividad, que seamos capaces de sacar lo mejor de nosotros mismos en un sector tan tradicional, que es muy importante, y las exportaciones también han crecido mucho.

-No obstante, en los principales mercados europeos aún se ve poco vino español en comparación con el de otros países, como Francia o Italia, ¿por qué?

-Estoy totalmente de acuerdo. Durante mucho tiempo hemos tenido las cosas relativamente fáciles, los vinos se consumían aquí y quienes salían fuera era debido a que no vendían su vino en España. Por otro lado, es cierto que tenemos una tradición que pesa mucho, no como Argentina, Chile o Australia, que han tenido menos complejos a la hora de sacar sus productos al exterior. Otro factor del sector en España es que se vende mucho vino a granel y esto hay que cambiarlo si queremos cambiar el concepto de vino de calidad en el exterior. Espero que podamos hacerlo para ser verdaderamente competitivos con mercados como puede ser el americano y, por supuesto, el vino francés, que siendo más caro son capaces de posicionarlo mejor que nosotros. Pero estamos mejorando y mejoraremos más aún.

-¿Es complicado innovar en un mundo tan tradicional como el del vino?

-No, en absoluto, y quien piense que todo ya está hecho es mejor, con todos los respetos, que se dedique a otra cosa. Siempre digo que si vamos a trabajar pensando que no tenemos nada que mejorar o que no hay que hacer nada diferente estaremos muertos.

-En su bodega fueron los primeros de la Denominación de Origen Ribera del Duero en utilizar un 25 por ciento de uva de la variedad Cabernet Sauvignon, que es foránea...

-En nuestro caso fue algo muy diferenciador, pero ahora ya hay otras bodegas que lo están haciendo. Fue en los inicios y que tuviéramos esa personalidad diferente bien marcada el cliente lo valoró. Lo importante es invertir mucho en investigación, desarrollo e innovación y no hacer las cosas que se hacían siempre porque sí, estar en un proceso de mejora constante, lo que nos hará ser más competitivos y mejores, las cosas no están todas hechas, es un proceso de mejora continua.

-¿Cómo será la cosecha 2016 de Ribera del Duero?

-Los últimos años están siendo un poco atípicos, desconozco si a causa del posible cambio climático. Tenemos temperaturas medias más elevadas y menores precipitaciones. La del año pasado ha sido una gran añada, relativamente seca y con más sol. Esperamos que sea una gran añada de Ribera del Duero.

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