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Corazón, cabeza y pluma de Gijón

Multitudinario recuerdo a Pérez Las Clotas y Dioni Viña, figuras del periodismo - y símbolos presentes de la ciudad en el quinto y décimo aniversario de su muerte

Por la izquierda, Luismi Piñera, Julio Puente, David Viña, Paco Prendes y Alfonso Peláez, bajo una imagen de Las Clotas y Dioni Viña con su mujer, Lola Aguado, ayer, en el Club LA NUEVA ESPAÑA de Gijón. JUAN PLAZA

"La inigualable gracia de Dioni encontraba el contrapunto de la ironía de Juanra, ellos son dos símbolos del mejor Gijón". Julio Puente, exdirector de LA NUEVA ESPAÑA de Gijón se negó a hablar en pasado de Dioni Viña y Juan Ramón Pérez Las Clotas en el acto homenaje que les tributó ayer el Club LA NUEVA ESPAÑA de Gijón con motivo del décimo y quinto aniversario, respectivamente, de su muerte. Y se negó porque "están presentes en nosotros cada día y porque han dejado un legado inigualable entre nosotros". Tanto que "Gijón es mejor gracias a ellos y su recuerdo nos ayuda a vivir", describió Puente, otro de los referentes del periodismo.

En la sala, presidida por una fotografía de Juanra y Dioni, unidos por la viuda de Viña, Lola Aguado -allí presente-, no cabía un alfiler. Abrieron plaza los colaboradores de este periódico Alfonso Peláez y Francisco Prendes Quirós. Tierno uno, con coña el otro como si se hubiesen propuesto representar las cualidades que afloraban en ambos homenajeados. Peláez describió a Clotas como un "gentleman, erudito y exquisito" y se explayó con el Dioni Viña más casero, casero de "Casa Ataulfo" donde de le daba a "les percebes de baberu" y de "Casa Rubiera" donde pagaba "unos calamarinos". El Dioni que bebía la sidra en los oricios y firmaba libros desnudo en el vestuario del Grupo Covadonga, caladero de noticias para él como luego descubrió su hijo David.

Paco Prendes recriminó a Clotas, allá donde esté, por no haber dejado escrito "todo lo que sabía de Gijón, de sus gentes y su vida familiar" al tiempo que elogió como gran virtud su buena conversación. Incluso, como marca de la casa, lució su humor recordando al abuelo de Juanra, Alfredo Las Clotas, absuelto dos veces en un juicio acusado de pegarle dos tiros a un banquero local. Hecho que lejos de granjearle enemigos le erigió como un héroe popular aclamado incluso por toda la calle Uría de Oviedo donde se celebró la segunda vista. Además, situó en un trono a Dioni Viña, el trono de Rey Gaspar, y coronó como emérito a un "mago del cariño, la comunicación y la proximidad".

Un testigo que cogió presto David Viña para ensalzar la faceta periodística de su padre. El periodismo de calle, de contrastar y rumiar las informaciones, de enfadarse si la primicia la daba la competencia y disfrutar si su noticia lograba ser portada. "Fue periodista 24 horas al día los siete días de la semana", aseguró. "Un culo inquieto que ya jubilado obligado por las circunstancias salía de casa siempre con una libreta en que apuntar" y que tuvo en el pregón de la Semana Grande de 2007 su máxima cota de gijonismo. Una descripción del periodismo que tanto Dioni como Clotas tenían en las venas, a la que contribuyó el tino de Julio Puente haciéndoles responsables del "espléndido crecimiento y consolidación" de este periódico.

Las honras de este "funeral laico", que acuñó Prendes Quirós, tuvieron epílogo musical aunque ninguno de los presentes quería que la velada terminase. "Los Jimaguas", el dúo de La Camocha compuesto por los gemelos Carlos y Veni Rodríguez Vázquez, optó por un canto a la "Mareona" del Sporting y el "Gijón del alma", dos temas que a buen seguro les hubiese gustado entonar a los adalides del buen periodismo local y pareja de "prohombres" más gijoneses que la estatua de Pelayo o la calle Corrida y tanto como la edición local de LA NUEVA ESPAÑA, a la que ambos acertaron a alumbrar en sus primeros pasos.

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